Los obispos españoles animan a «movilizarse en favor de la vida»
La Subcomisión para la Familia de la CEE difunde una nota alentando a «denunciar los proyectos legislativos que atentan contra la vida»
Los obispos españoles de la Subcomisión para la Familia y Defensa de la Vida han animado este miércoles a «promover el sí a la vida» siguiendo «todos los cauces que permite una sociedad democrática». Lo han hecho con motivo del Encuentro Mundial de las Familias que comienza en Roma, y en vísperas de la manifestación por la vida convocada este domingo en Madrid por cientos de asociaciones civiles y movimientos eclesiales.
En su nota, los obispos señalan que «alentamos a todos los católicos a promover la defensa de la vida, denunciando los proyectos legislativos que atentan contra ella y confunden la injusticia con el derecho». Animan así «a movilizarse en favor de la vida y a buscar con creatividad nuevos modos de instaurar la necesaria cultura del cuidado».
Para los prelados, «la propuesta de la familia cristiana va unida a la transmisión y defensa de la vida», por lo que piden trabajar «en favor de quienes tienen derecho a nacer y a ser acogidos por sus padres con amor», así como de las madres, «que tienen derecho a recibir el apoyo social y estatal necesario para evitar convertirse en víctimas del aborto».
También defienden «la libertad de los padres y de las escuelas que colaboran con ellos para dar a sus hijos una formación integral de acuerdo con unas convicciones morales que los preparen de verdad para ser padres y acoger el don de la vida».
Junto a ello, hacen un llamamiento «en favor de los cuidados paliativos y de la libertad de conciencia», y denuncian «diversas formas de esclavitud actuales, como la trata de personas o las condiciones laborales abusivas».
La declaración de los obispos de la Subcomisión para la Familia tiene lugar con motivo del Encuentro Mundial de las Familias que se celebra del 22 al 26 de junio en Roma con el objetivo de «mostrar la belleza y la felicidad del amor en la familia en medio de las crisis culturales y sociales actuales». De este modo defienden «el genuino valor del matrimonio y la familia cristiana, aún hoy más necesario cuando constatamos que se va instaurando una cultura de la muerte».