Los obispos de habla portuguesa denuncian los «bárbaros actos de violencia» en Cabo Delgado

Los obispos de habla portuguesa denuncian los «bárbaros actos de violencia» en Cabo Delgado

Ante la violencia que ha causado miles de muertos, reclaman la intervención de la comunidad internacional

María Martínez López
Desplazados en un camión.
La violencia ha provocado el desplazamiento de un millón de personas. Foto: MSF.

Los obispos de habla portuguesa han exhortado a la comunidad internacional «a contribuir a una auténtica paz» en Cabo Delgado, en Mozambique, ante los «bárbaros actos de violencia» que está viviendo la región. Lo hicieron durante la XVI Reunión de Obispos de Países de Habla Portuguesa, que concluyó el fin de semana pasado en Lisboa (Portugal). La violencia en la zona ha causado miles de muertos y ha desplazado a más de un millón de personas, informa Obras Misionales Pontificias.

«Expresamos nuestra profunda solidaridad y apoyo al pueblo de Cabo Delgado, Mozambique, víctima de actos bárbaros de violencia, destrucción y muerte desde 2017». «Condenamos enérgicamente» estos actos, se lee en el comunicado final del encuentro, que arrancó el 9 de septiembre.

De forma más general, los prelados lamentaron «profundamente las guerras en curso que arrebatan la dignidad y la vida de millones de personas en diferentes regiones del mundo, especialmente en África, Europa y Oriente Medio». Aseguraron su oración por las «víctimas de violencia extrema y muerte» e hicieron un «llamamiento a los líderes políticos para que pongan fin a las guerras y establezcan un diálogo para construir la paz».

Bajo el lema Vivir la paz en la hospitalidad, este encuentro reunió a pastores de ocho países, que expresaron el deseo de una «cultura de puentes, reconciliación y paz». De forma más concreta, los participantes invitaron a las diversas Iglesias de habla portuguesa a «identificar programas concretos de colaboración y cooperación».

Según los obispos lusófonos, «en un momento en que las relaciones internacionales y el sentido de comunidad global se ven amenazados, y cuando la tendencia a la defensa y al proteccionismo aumenta, es esencial restablecer la diplomacia de la fraternidad».

José Manuel Imbamba, presidente de la CEAST (Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé), respondió a una pregunta sobre los recortes en la ayuda al desarrollo por parte de países europeos y Estados Unidos, y pidió una «nueva visión». «A veces queremos vivir de la ayuda, en eterna dependencia», advertía el también arzobispo de Saurimo (Angola). El prelado expresó su esperanza de que «los propios gobiernos africanos sepan aprovechar los recursos disponibles, sin dejarse explotar».