Los obispos de El Salvador: fraternidad ante el «clima de confrontación» preelectoral

El próximo 28 de febrero El Salvador celebrará elecciones con el propósito de elegir a los alcaldes y a los diputados del país. Una cita significativa que llega precedida, sin embargo, por un «tiempo preelectoral contaminado por la falta de diálogo, la falta de respeto al adversario, la intolerancia y el respeto», asegura la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) en un mensaje.

Pero los problemas no se circunscriben solo al momento previo a las elecciones, la misma «realidad del país» está marcada por «la pandemia, los agudos problemas de la migración, los atentados contra el medio ambiente, la migración forzada y, sobre todo, por el clima de confrontación y falta de diálogo en el campo de la política», ahondan los prelados.

Ante esta realidad, la propuesta de la CEDES, expresada en un mensaje que lleva por título Todos somos hermanos, se inspira en la encíclica Fratelli tutti y en el mensaje para la Jornada Munida de la paz de este año. A partir de ambos documentos, los obispos abogan por la «mano tendida», por el «respeto» y por «escuchar con el corazón abierto».

Rehabilitación de la política

En su mensaje, los prelados también hacen una rehabilitación de la política, que no es algo repugnante sino «una altísima vocación» y «una de las formas más preciosas de la caridad porque busca el bien común».

Asimismo, recuerdan la importancia de hacer buena política para construir la fraternidad y conseguir la paz social y, por ello, alientan a la Iglesia a no «quedarse al margen en la construcción de un mundo mejor».

Los más convenientes

La CEDES concluye pidiendo a Dios que conceda a los ciudadanos «elegir, en un ambiente de armonía y paz, a las personas más convenientes, las que mejor puedan legislar a favor de todos los salvadores y en defensa de sus derechos».