Los obispos claman contra la expansión del conflicto en Sudán - Alfa y Omega

Los obispos claman contra la expansión del conflicto en Sudán

Según la ONU, al menos diez millones de sudaneses han sido desplazados de sus hogares desde que comenzó la guerra en abril de 2023 y la mayoría han quedado atrapados en las zonas que se disputan los dos grupos

Victoria Isabel Cardiel C.
Una mujer con su hija en el campo de refugiados de Zamzam, cerca de Dafur del Norte, en Sudán. Foto: OSV / Mohamed Zakaria, MSF vía Reuters

El centro de la capital sudanesa, Jartum, está viviendo un encarnizado enfrentamiento armado entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), el ejército regular guiado por el general Al-Burhan, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), las milicias paramilitares del general Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemetti. El conflicto abierto ha sido el epílogo a un año y medio de desencuentros que dieron al traste con el periodo de transición democrática.

Los obispos de Sudán y Sudán del Sur (SCBC) han clamado contra el fragor de las bombas que está provocando decenas de muertos y la huida de familias enteras que se refugian en las ciudades y pueblos del sur y el norte de la capital. Según ha reportado Vatican News, el episcopado del país ha arremetido contra los intereses egoístas que han avivado el conflicto.«No se trata simplemente de una guerra entre dos generales, ya que los militares se han incrustado inextricablemente en la vida económica del país. Tanto las SAF como las RSF cuentan con redes de élites adineradas sudanesas e internacionales y cárteles que se benefician de su control de diversos sectores económicos y están vinculadas a patrocinadores externos que siguen proporcionándoles armas cada vez más sofisticadas, como drones», han afirmado en un comunicado.

«El tejido de la sociedad sudanesa ha quedado desgarrado, con la gente conmocionada, traumatizada e incrédula ante el nivel de violencia y odio», han asegurado.

Su llamamiento llega en un momento en el que las negociaciones de paz no están sobre la mesa de las partes beligerantes. «Seguiremos en esta batalla hasta la victoria, y repito una vez más que no negociaremos con un enemigo que nos ataca y ocupa nuestras tierras», declaró el general Al-Burhan mientras visitaba a sus tropas en las zonas de los alrededores de la capital, Jartum, que su ejército ha tomado. Por su parte, el general Abdel Fattah al-Burhan, jefe de las Fuerzas Armadas Sudanesas, también ha cerrado la puerta al diálogo y ha reiterado su negativa a ceder a la presión internacional y sentarse en una mesa de negociación en Yeda (Arabia Saudí).

Según la Agencia de Noticias Fides, ha afirmado que «no iremos a una mesa de negociaciones en la que ellos [los mediadores] quieran arrastrarnos de las orejas, y no iremos a negociaciones mientras el enemigo siga ocupando nuestras casas y saqueando nuestras riquezas. No iremos a negociar antes de que el enemigo se vaya, y ellos [los mediadores] deben obligarles a hacerlo si quieren que negociemos con ellos».

El balance humanitario del conflicto es terrible. De acuerdo con la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), las familias desplazadas en regiones como Gedaref buscan desesperadamente un refugio desde que los enfrentamientos estallaron en el estado de Sennar, en el suroeste del país. Al menos 55.000 personas se han visto obligadas a huir de Sinja, la capital de Sennar. Además, al menos diez millones de sudaneses han sido desplazados de sus hogares desde que comenzó la guerra en abril de 2023 y la mayoría han quedado atrapados en las zonas que se disputan los dos grupos.Los obispos claman contra la expansión del conflicto en Sudán

Entre ellos, hay unas 80 personas que han buscado refugio en la misión católica de Dar Mariam, en el distrito jartumí de al-Shajara. Esta zona, situada cerca de una base de las fuerzas armadas, ha estado en el centro de intensos combates y los refugiados tienen que hacer frente a la escasez de agua potable y alimentos.