Los obispos catalanes critican la prisión preventiva por el 1-O

La curia catalana sigue defendiendo a los dirigentes independentistas encarcelados por organizar y liderar el referéndum ilegal del 1-O. Según afirmó ayer la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET) –que agrupa las diócesis catalanas– en una carta abierta dirigida a la hermana del exconsejero Jordi Turull, la prisión preventiva a la que es sometido él y otros líderes como Oriol Junqueras o Carme Forcadell «cuesta entender».

En su misiva, los prelados catalanes aprovechan un discurso hecho por el Papa Francisco en 2014 para justificar su posición. En ese momento, el Sumo Pontífice afirmó ante la Asociación Internacional de Derecho Penal que si se utilizaba la prisión preventiva como una «pena previa a la condena» se estaba cometiendo una «forma contemporánea de pena ilícita oculta» amparada, eso sí, por un «barniz de legalidad».

La carta de los obispos del principado, firmada por el vicesecretario de la CET, Norbert Miracle, defiende esa idea mientras insiste de nuevo en la necesidad de encontrar una salida dialogada al conflicto catalán. Sin embargo, los obispos catalanes muestran una especial preocupación por la situación de los líderes secesionistas que desde hace más de una semana realizan una huelga de hambre en la prisión de Lledoners.

Obispos en las prisiones

Con su misiva, la iglesia catalana sale al paso de la polémica abierta la semana pasada por la hermana del exconsejero de Presidencia de Carles Puigdemont, Jordi Turull, quien exigió a los obispos catalanes que «actuaran» ante el «injusto» encarcelamiento de su hermano y les acusaba de cobardes por no querer manifestarse de forma directa a favor de los líderes independentistas.

«Hace días el obispo de Tarragona visitó a Carme Forcadell en la prisión de Mas d’Enric; el de Gerona a Dolors Bassa en Puig de les Basses; y el de Vic a los presos de Lledoners», explicaron a ABC fuentes del episcopado catalán después de señalar que estos encuentros con la cúpula del «procés», ahora encarcelada, se enmarcan dentro de la «normalidad» de las visitas pastorales a los centros penitenciarios instalados en cada diócesis. «Las visitas se produjeron en el mes de noviembre de modo que no fueron una reacción a la carta de la señora Turull», afirman desde la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET).

Ayuno por los presos

Los obispos catalanes aprovecharon su carta para constatar su empatía con los dirigentes secesionistas presos que llevan ya más de una semana en «huelga de hambre» en protesta por lo que consideran un «bloqueo» de sus recursos de amparo en el Tribunal Constitucional. Por su parte, varios clérigos del principado, respaldados por obispos como el de Solsona (Lérida), Xavier Novell, llevan varios días impulsando «ayunos y vigilias» los viernes en solidaridad con unos dirigentes cuya vida, aseguran, ven peligrar «gravemente».

Miquel Vera / ABC