Los niños preparan el Domund - Alfa y Omega

Los niños preparan el Domund

María Martínez López
Ilustración: Asun Silva.

Este domingo, toda la Iglesia celebra el Domingo Mundial de las Misiones. El lema elegido en esta ocasión es Misioneros de la fe. Con él, se quiere subrayar que los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos que dejan sus países para llevar el Evangelio y llevar a los demás educación, salud, paz…, lo hacen porque lo principal que quieren compartir con ellos es la Buena Noticia de Jesús, la fe cristiana. Eso es lo que buscan también los 14.000 misioneros españoles que hay por todo el mundo, y para ello necesitan la ayuda de toda la Iglesia. El año pasado, gracias al Domund se enviaron a las misiones casi 83 millones de euros. De ellos, casi 13 salieron de España, gracias a la generosidad de la gente y a las personas que, a su manera, también son misioneros desde aquí. Muchos de estos protagonistas del Domund son niños.

En el colegio Santísimo Sacramento, de Madrid, quienes más implicados están en el Domund son los niños que pertenecen al movimiento Misioneros Eucarísticos Laicos (MEL). Uno de ellos es Alberto, de 12 años. Explica que, «cuando se acerca el Domund, preparamos las huchas y vamos a las clases a repartirlas a los demás niños, junto con las pegatinas. Les contamos que hay niños necesitados que necesitan ayuda para comprar alimentos, ropa, juguetes, y se animan a participar. Les explicamos que hay que explicar a la gente para qué es el dinero, y que cuando den algo, les pongan una pegatina en la ropa». Una vez tienen las huchas, cada uno se organiza como quiere para pedir dinero durante el fin de semana: «Lo primero es aportar nosotros y pedir a nuestra familia. Luego, yo voy con mis amigos por todos los pisos de mi urbanización. Los niños pequeñitos no pueden salir a la calle solos, pero van con sus padres». Después, al volver al colegio, «nos juntamos los del MEL y clasificamos las monedas, las contamos y hacemos paquetitos para que las monjas lo lleven al Banco. Casi todos los años sacamos unos 4.000 euros», comenta Alberto, orgulloso.

La cabalgata del Domund

En dos pueblos de Albacete, los niños tienen una forma muy particular de anunciar que se celebra el Domund y hacer la colecta de dinero: salen a la calle en una cabalgata, vestidos con ropa de distintas partes del mundo, y algunos de ellos llevan las huchas. En Peña de San Pedro, lo hacen los niños de catequesis de comunión y post-comunión. Después de recorrer el pueblo, cuando llegan a la parroquia, se lee un pregón sobre el Domund. En La Roda, además de vestirse, la cabalgata tiene hasta una carroza y música. Es una tradición que empezó en estos pueblos hace muchos años y, aunque se había perdido, ahora se está intentando recuperar. El Delegado diocesano de Misiones, José Joaquín, explica que esta idea sirve, sobre todo, para concienciar a los niños sobre qué es el Domund.

Esta labor de recaudar dinero no es lo único que hacen en el colegio. «El otro día, vino Mapi, una religiosa que está en las misiones que tenemos en Filipinas. Están en un barrio marginal de Manila, y nos enseñó una presentación con fotos. Me llamó la atención la foto de una chica que tenía muchos hermanos y, como no tenía padres, tenía que cuidar de ellos. Se puso muy alegre cuando le dieron ropa y comida». Alberto aprendió, gracias a ella, que a mucha gente le faltan cosas que nosotros damos por hechas.

Además, en torno al Domund, los chicos del MEL también participan en el Tren Misionero, que organiza Obras Misionales Pontificias con Cristianos Sin Fronteras y se va a celebrar sábado en Alpedrete (Madrid). «Salimos desde Chamartín en tren. Allí hacemos grupos por continentes, hablamos de las misiones, tenemos Misa y comemos».

Cartas desde Bolivia

En la parroquia de Nuestra Señora del Pilar, en Madrid, además de colaborar con el Domund, aprovechan el mes misionero para reforzar el compromiso que tienen con una parroquia de Cochabamba (Bolivia), con la que están hermanados a través de la hermana de una feligresa, que es misionera allí. El párroco, Óscar, cuenta que, «durante todo el año, tenemos una hucha especial para esta parroquia, y les mandamos el dinero siempre en torno al Domund», además de hacer la colecta general para el resto de misioneros. Además, durante estas semanas, los niños de las dos parroquias se escriben cartas. «Las mandamos a través de las religiosas cuando hacen algún viaje, porque, si no, llegarían muy tarde, o nunca. Los de aquí les cuentan lo que hacen en catequesis y cómo es la parroquia, y ellos responden dando muchísimas gracias por la ayuda que les mandamos, y nos cuentan que rezan a Dios por la parroquia y las familias de aquí. Nos hace mucha ilusión cuando llegan sus cartas».