Los médicos responden a Irene Montero: limitar la objeción ante el aborto es «inconstitucional»
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos calibra de «inaceptable» la petición de la ministra de Igualdad de garantizar el aborto «por encima» del derecho de los profesionales a la objeción de conciencia
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha respondido a las declaraciones de la ministra de Igualdad a favor de limitar el derecho a la libertad de conciencia de los médicos a la hora de prestarse a intervenir en casos de aborto.
Para la corporación médica, que agrupa, coordina y representa a todos los colegios oficiales de médicos a nivel estatal, dificultar la objeción de conciencia del personal sanitario es «una mala solución» que resulta «inaceptable, ilegal e injusta».
El CGCOM destaca que la objeción de conciencia del personal sanitario es «un derecho individual al que puede acogerse quien considere que una práctica o procedimiento va en contra de sus convicciones y creencias».
Por ello, la garantía de una prestación del Sistema Nacional de Salud como la que pide la ministra de Igualdad «tiene como protagonistas a los gestores, más que a los médicos», por lo que la petición de Montero «dependerá de una adecuada organización de los servicios sanitarios».
Por el contrario, «forzar la conciencia de los médicos para ampliar el número de facultativos disponibles en todas las poblaciones es inconstitucional». De este modo, dificultar el ejercicio del derecho de objeción de conciencia «coloca a los médicos en la diana de la contrariedad de los pacientes y de sectores de la sociedad, cuando no tienen la culpa, y cuando las oportunidades de solucionarlo las tienen otros», señala el CGCOM.
Entre los planes de la reforma de la ley del aborto que anunció la semana pasada la ministra de Igualdad está acabar con los tres días de reflexión obligatorios antes de abortar, tal y como establece la ley actual, y eliminar el consentimiento paterno expreso para las menores que quieran hacerlo.
Junto a ello, la reforma de Montero se propone también eliminar la presencia de rescatadores junto a los centros abortistas. En palabras de la ministra, la intención es «penalizar el acoso en el entorno de las clínicas, que se hace no solo a las mujeres no a las profesionales por parte de la extrema derecha».