Los líderes cristianos de Tierra Santa piden a los peregrinos «reconsiderar» las cancelaciones por la tensión en Jeruslalén
Alarma en la comunidad cristiana por la cancelación de peregrinaciones a Tierra Santa por la tensión provocada por la decisión de la Administración Trump de reconocer Jerusalén como capital del Israel. El Papa se ha unido a los patriarcas de Oriente Próximo en su petición de que se mantenga el statu quo
La tensión en Tierra Santa tras la decisión de la Administración Trump de reconocer Jerusalén como la capital de Israel no debe frenar las peregrinaciones. La cancelación de reservas ha llevado al Administrador Apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén y al Custodio de Tierra Santa a difundir un comunicado animando los peregrinos a no dejar de visitar los Santos Lugares.
«Junto con el Padre Custodio —dice el arzobispo Pierbattista Pizzaballa, también franciscano— hemos pensado que sería bueno conformar a todos los peregrinos, a todos los que tienen Jerusalén en sus corazones, que la peregrinación a Tierra Santa es segura y que las imágenes que se han visto en la televisión no reflejan la verdad de belleza, de tranquilidad y de serenidad que, en cambio, se vive en Jerusalén».
«Les invitamos —continúa el Administrador Apostólico, Pizzaballa— a reconsiderar de nuevo la posibilidad de peregrinar a Jerusalén, de realizar esta hermosa experiencia de fe y esta importante y maravillosa forma de solidaridad con la comunidad cristiana de Tierra Santa».
Fray Francesco Patton asegura que «los peregrinos son respetados y amados y no hay problemas ni peligros para ellos». «Además —añade—, a través de este gesto de fe que es la peregrinación, vosotros alentáis y apoyáis a la pequeña comunidad cristiana que vive aquí en Tierra Santa. Por lo tanto, os invitamos a no tener miedo y a venir, como peregrinos en estos lugares donde Jesús nació por nosotros».
Siguen, mientras tanto, las críticas a la decisión de Donald Trump. «EE. UU. se ha apartado de su mensaje de protección de los derechos humanos», afirma el patriarca maronita Bechara Boutros Rai en su mensaje de Navidad.
El patriarca caldeo de Bagdad, Louis Sako, ha pedido en su mensaje de Navidad que Jerusalén «se mantenga siempre como ciudad santa para cristianos, musulmanes y judíos».
El propio Papa se ha referido en dos ocasiones a Jerusalén en los últimos días. En su mensaje por los 800 años de la Custodia franciscana, pidió que la ciudad se mantenga como «símbolo para todos de pacífica convivencia entre pueblos y religiones diversas». Días antes, Francisco recibió al rey de Jordania, con quien defendió que no se altere el statu quo.