Los jóvenes confían en la Inmaculada
«Llevamos de novios nueve años y, si fuera por nosotros, nos habríamos casado ya hace tiempo, pero por motivos laborales no podemos hacerlo», dicen Rocío e Iñaki, una pareja de novios que, en la actualidad, están trabajando con un contrato de prácticas, sin posibilidad de continuidad en sus respectivas empresas. Ambos van a dar su testimonio en la vigilia de la Inmaculada, que va a tener lugar este jueves en la catedral de la Almudena, una de las tres organizadas por la Vicaría de Evangelización en Madrid.
«Nuestra situación es complicada –explican–, porque si te paras a pensar te puedes desesperar. Muchas veces nos entran ganas de irnos fuera y probar suerte, pero nosotros somos creyentes y confiamos en Dios. Rezamos juntos el rosario todos los días y creemos que no vamos a tener más pruebas de las que podamos soportar. Todo será por un bien mayor, aunque de momento no podamos verlo».
En el entorno de amigos de Rocío e Iñaki son varias las parejas que se ven obligadas a posponer su boda por la misma causa, sin trabajo o con un trabajo precario, pero ellos saben que «aunque nuestra situación es la que es, sabemos que Dios tiene preparado para nosotros algo que supera nuestras expectativas. Si lo pasas a la fe y a la esperanza te das cuenta de que hay Alguien que es más sabio e inteligente que tú, y que sacará un bien de todo esto».
En sus palabras durante la vigilia de la Inmaculada hablarán de cómo tienen anclada su confianza en la Virgen, «e intentaremos dar esperanza a otras parejas que estén en nuestra situación, para que no se desanimen y confíen en la Inmaculada».
Además, se sienten agradecidos por esta oportunidad de dar visibilidad a la vocación al matrimonio, porque «se insiste mucho en la vocación al sacerdocio y a la vida consagrada, y el matrimonio a veces se deja un poco de lado». Sin embargo, «pensamos que el matrimonio es una vocación que nos da Dios, y que no se puede ignorar».
Afrontar las dificultades
La elección de una pareja de jóvenes para dar su testimonio en la vigilia no es casual, ya que la celebración de este año «tiene en el horizonte un acontecimiento eclesial muy importante: el Sínodo de los Obispos convocado para octubre de 2018 con el lema: Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional», afirma el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, en su carta de convocatoria para la vigilia.
«Deseamos que los jóvenes tengáis un especial protagonismo en esta celebración, y queremos pedir para vosotros, como gracia especial, que aprendáis a mirar a María y la descubráis como el modelo perfecto para aprender a discernir los caminos de Dios en nuestra vida y en nuestra historia, y para acogerlos como solo Ella lo supo hacer», afirma el cardenal Osoro.
Por eso, aunque «en cada momento histórico hay dificultades para poder discernir y llegar a saber lo que Dios quiere de cada uno de nosotros», poner la mirada en la Virgen ayuda, ya que «María también tuvo que afrontar dificultades, pero supo resolverlas abriéndose enteramente y sin reservas a la acción del Espíritu Santo. María comprendió que realmente Dios siempre cumple sus promesas y que para Él nada hay imposible».
María, estrella y camino para una nueva juventud es el lema de las vigilias de la Inmaculada de este año. Organizadas por la Vicaría Episcopal de Evangelización, comenzarán con el rezo del rosario y testimonios, y finalizarán con la Santa Misa. Tendrán lugar a partir de las 21 horas en los siguientes templos:
• Catedral de la Almudena (c/ Bailén, 9), presidida por el cardenal Carlos Osoro.
• Basílica de Nuestra Señora de la Merced (c/ General Moscardó, 23), presidida por el cardenal Antonio María Rouco Varela, arzobispo emérito de Madrid.
• Santuario de María Auxiliadora (Ronda de Atocha, 25), presidida por monseñor Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid.
Al día siguiente, este viernes, 8 de diciembre, el cardenal Osoro presidirá la Eucaristía a las 12 horas en la catedral de la Almudena, emitida en directo por TRECE.