Los jóvenes carismáticos buscan a los no creyentes

«Muchos de los hijos de Dios están a punto de perder sus vidas, sus almas o la vida eterna. Podemos quedarnos parados pensando que ya lo hará otro, o compartir con los amigos la belleza y la alegría del Espíritu», dijo el padre Joseph Marie, de los Frailes Franciscanos de la Renovación, ante más de 400 jóvenes de toda España que se reunieron en el puente de Todos los Santos en Rozas del Puerto Real (Madrid) en el encuentro Nuevo Horizonte, organizado por el Ministerio Nacional de Jóvenes de la Renovación Carismática Católica en España (RCCE).

El objetivo del encuentro era llegar a los que habitualmente no se llega e ir más allá de la propia comodidad, del terreno conocido y los jóvenes de casa que habitualmente vienen a este tipo de eventos. Así, a los jóvenes se les animó a invitar a sus amigos, especialmente a algunos que, o bien no tienen fe, o la tienen más adormecida.

En un ambiente festivo –hubo conciertos, alabanzas, talleres, Eucaristía y adoración–, adolescentes y jóvenes adultos de entre 15 y 29 años escucharon al predicador del encuentro, el padre Joseph Marie, que les interpeló: «¿Estamos utilizando los dones que Dios nos ha dado?». Asimismo, afirmó que «Dios te habla a ti y también a través de ti» y que «Dios habla continuamente, todo el tiempo, en las buenas inspiraciones».

El religioso puso a los jóvenes ante el desafío de llegar a los alejados. «Es difícil, pero merece la pena», afirmó. «¡Pedid el Espíritu Santo! ¡Llevádselo todo a Jesús!», insistió en varios momentos de sus predicaciones, que se extendieron durante los tres días que duró el encuentro.

Los distintos talleres los impartieron hermanos de distintas comunidades, personas con una larga trayectoria de evangelización y jóvenes que han visto que su vida ha dado un giro tras encontrarse con Jesús. Este fue, por ejemplo, el caso de Grílex, un conocido rapero que dio testimonio de cómo había pasado de hacer un rap destructivo a encontrarse con el Señor.

Al final del concierto, los jóvenes gritaban con naturalidad que «Cristo Vive» y esperaron con expectación la adoración del sábado, que fue uno de los momentos espiritualmente más fuertes de todo el encuentro. Fue una de las sorpresas de un encuentro en el que cada uno de los jóvenes tenía un acompañante al que podían recurrir para hablar, conversar o comentar cómo estaba siendo su experiencia.

«Ha sido todo lo que necesitaba», «Una experiencia única y maravillosa», «Un cambio total», «He vuelto a la alegría, a la novedad y a la comunidad». «He vuelto a lo más importante de mi vida: Dios». «Me he reconciliado con Dios». «He vuelto a casa», son algunas de las expresiones que han colgado los jóvenes en sus cuentas de Instagram.

Nuevo Horizonte está pensado para ser un espacio abierto donde dar a conocer lo que viven los que ya tienen una experiencia del Espíritu Santo a los que no lo conocen. El objetivo, según los organizadores, es que los jóvenes «pudieran encontrarse con un Dios vivo que actúa con poder hoy, independientemente del lugar al que estén llamados los jóvenes después para continuar su camino de crecimiento espiritual y personal».

La intención es facilitar un ambiente en el que los que se han alejado se sientan en casa, y que aquellos jóvenes que viven una fe heredada o entienden la religión más como una carga que como una relación que libera, puedan ver renovada su fe y encontrarse con un Dios vivo y que actúa con poder hoy.

Calixto Rivero (RCCE)