Los jesuitas piden perdón por los abusos: 118 víctimas desde 1927
El informe presentado recoge que 81 eran menores y 37 adultos. Los religiosos implicados ascienden a 96
Tras dos años de intenso trabajo, los jesuitas ha presentado este jueves un informe sobre los casos de abusos cometidos por miembros de la congregación desde 1927, momento en el que se documenta el caso más antiguo. El resultado muestra en en estos casi 100 años ha habido un total de 81 menores y 37 adultos víctimas.
Los religiosos acusados suman un total de 96, una cifra que supone el 1,08 % del total del total de jesuitas de este periodo, que asciende a 8.782 si solo se tiene en cuenta a los que entraron desde 1927.
De ellos, 65 cometieron abusos sobre menores —17 están vivos y 48 ya han fallecido—, mientras que sobre 31 pesan acusaciones de abusos sobre adultos —ocho vivos y 23 fallecidos—.
El provincial del Compañía de Jesús en nuestro país, Antonio España, que ha liderado los trabajos, ha manifestado que estos casos los llenan de «dolor, vergüenza y pesar» por herir a tantas personas y por haberlo hecho en espacios que deberían haber sido de protección. «Queremos pedir perdón a las víctimas y a la sociedad por los abusos, por la cultura del silencio, por no afrontar los hechos», ha añadido.
José María Rodríguez Olaizola, secretario de Comunicación de la Compañía de Jesús, explicó los criterios con los que se había realizado la investigación, los tipos de abusos que se habían tenido en cuenta —lenguaje impropio o provocaciones, tocamientos y relaciones sexuales—, así como la opción por no incluir los nombres de las víctimas ni de los agresores. Sobre esto último ha afirmado que muchas víctimas han pedido expresamente que no se publiquen sus datos.
Antonio Allende, delegado de Educación de los jesuitas, ha puesto el foco en el ámbito educativo y recalcado la importancia de la formación del personal de los centros y también de los alumnos para reconocer conductas impropias y posibles situaciones de abusos, así como de la adaptación de los espacios.
Cambio de cultura
Por su parte, Susana Pradera, responsable del Sistema de Entorno Seguro (SES) de la Compañía de Jesús, ha señalado que el papel de las víctimas ha sido crucial para que se hayan dado pasos en la creación de entornos seguros, al tiempo que ha defendido la necesidad de generar un cambio de cultura en este ámbito. «Hasta que todos no estemos concienciados, la nueva cultura no será una realidad», ha añadido.
En este sentido, ha explicado que una de las líneas de trabajo es la sensibilización. Una prioridad, ha añadido, que tiene que tener en cuenta a las víctimas: «Es necesario escuchar el dolor que estas situaciones han generado». Las otras líneas son la intervención, «pues hay que estar preparados para dar la respuesta adecuada y en el momento adecuado» y la prevención.
Pradera ha explicado que el proyecto acaba de nacer y que todavía tiene ser aplicado en muchos sectores, pero ha asegurado que «el compromiso es serio». «Llevará tiempo y esfuerzo. Estamos comprometidos. Jesús nos lo pide», ha concluido.
Primer año del Sistema de Entorno Seguro
Además del informe, la Compañía de Jesús ha publicado un análisis sobre el primer año del Sistema Entorno Seguro en el que ofrece un recorrido por las diferentes iniciativas realizadas en los tres ámbitos de actuación: sensibilización, prevención y actuación.
En materia de sensibilización se ha iniciado una campaña que ha comenzado por los jesuitas y sus trabajadores y que se extenderá a todas las personas que tienen relación con la Compañía de Jesús. En este sentido, se ha elaborado material de difusión, carteles con un logotipo en el que se invita a colaborar y se ofrece la dirección de correo —protección@jesuitas.es— para presentar cualquier denuncia.
A nivel de prevención, se ha publicado un manual y una guía básica del Sistema de Entorno Seguro, que ha sido distribuida por toda la provincia. Recoge pautas a seguir para generar un entorno seguro y fomentar la cultura del buen trato, así como indicaciones para la acción con mapas de riesgo, protocolos y guías de recursos. También se están adaptando los espacios y se ha diseñado una formación básica.
En la tercera pata del SES, la intervención, tiene mucha importancia la atención de las víctimas y la apertura de vías para que se puedan comunicar. Así, durante este año se han recibido 48 notificaciones de posibles casos de abusos o conductas impropias.
Destacan los Espacios de Escucha, desde donde «se pretende acoger, escuchar y acompañara las personas que, habiendo sufrido abusos, nos pida apoyo». Una atención que no se restringe a víctimas directas, sino que se amplia a entornos y familias. «Por supuesto, todo esto a la vez que las medidas de retirada del abusador y apertura de los procesos correspondientes», recoge el informe.
Dentro de este ámbito ha surgido la posibilidad de que se pongan en marcha procesos de justicia restaurativa —ahora solo a petición de las partes— y también el planteamiento de compensaciones a las víctimas.