Los estudiantes secuestrados la semana pasada en Nigeria siguen desaparecidos
La oleada de secuestros en Nigeria ha provocado una gran conmoción en la sociedad
El pasado jueves varios hombres armados irrumpieron en un colegio de Kuriga, en la región de Kaduna, acorralaron a 287 de sus alumnos y los secuestraron. El sábado se repitió esa escena de terror en el Estado de Sokoto, donde 15 pupilos de una escuela coránica fueron llevados a la fuerza por un grupo criminal mientras dormían. Estos son solo los dos últimos capítulos de una oleada de secuestros que ha sacudido el país africano. El primer incidente se produjo el pasado 4 de marzo en un campamento de desplazados por el conflicto yihadista en el Estado de Borno, donde al menos 102 mujeres y niñas residentes en campos de desplazados fueron raptadas, presuntamente por un grupo yihadista, cuando estaban recogiendo madera en un bosque cercano. Naciones Unidas eleva la cifra a unas 200 mujeres, aunque no hay datos claros.
Las familias de los estudiantes nigerianos secuestrados siguen esperando noticias mientras hay pocos avances en las labores de rescate. El de la escuela de Kuriga es uno de los mayores secuestros masivos llevados a cabo por bandas criminales, que suelen atacar las escuelas de poblados remotos para secuestrar a menores y exigir a sus familias el pago de rescates. El Gobierno nigeriano ha declarado que ha enviado tropas a los bosques que cubren los estados del noroeste del país para rescatar a los más de 300 estudiantes. Sin embargo, apenas han trascendido detalles del secuestro.
En su perfil de la red social X, el presidente del país, Bola Tinubu, que llegó al poder en mayo del año pasado con la promesa de reforzar la seguridad en el país, aseguró que había dado órdenes a las fuerzas de seguridad para lograr un inmediato rescate de las víctimas. «He recibido información de los jefes de seguridad sobre los dos incidentes de Borno y Kaduna, y confío en que se rescatará a las víctimas. Nada más es aceptable para mí y para los familiares que esperan a estos ciudadanos secuestrados. Se administrará justicia con decisión. Con este fin, he ordenado a los organismos de seguridad e inteligencia que rescaten inmediatamente a las víctimas y garanticen que se haga justicia contra los autores de estos actos abominables», aseguró en un mensaje el pasado viernes, 8 de marzo. De momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de los secuestros.
En el ángelus del pasado 25 de febrero, el Papa pidió más esfuerzos en Nigeria para frenar «en la medida de lo posible» el aumento de los raptos. «Los secuestros, cada vez más frecuentes, causan preocupación. Expreso mi cercanía en la oración al pueblo nigeriano, esperando que se hagan esfuerzos para frenar en lo posible la difusión de estos episodios», señaló entonces el Pontífice.
El fenómeno de los secuestros en el país africano ha experimentado un dramático aumento en los últimos meses. Según los registros oficiales, que suelen ser bastante imprecisos, solo entre julio de 2022 y junio de 2023, 3.620 personas fueron secuestradas en un total de 582.