Los dos sacerdotes secuestrados en Malí y Nigeria ya son libres
Léon Dougnon llevaba 22 días en cautividad en Malí. En Nigeria, Elijah Juma Wada logró huir de sus captores y ahora se recupera en un centro médico de una zona segura
El padre Léon Dougnon, secuestrado el 21 de junio en la diócesis de Mopti, en el centro de Malí, fue liberado el martes 13 de julio, anunció a La Croix Africa el padre Edmond Dembele, secretario general de la Conferencia Episcopal de Mali. El padre Dougnon, de 51 años, párroco de Ségué, en el centro de Malí, fue secuestrado el 21 de junio mientras se dirigía, en compañía de cuatro laicos, al funeral del sacerdote Oscar Théra, en la diócesis de San.
Dos días después, los cuatro laicos Timothée, Pascal y Emmanuel Somboro y Sabine Boutié Tolofoudié fueron puestos en libertad. Los atacantes se quedaron con el padre Dougnon con el pretexto de que necesitaban su ayuda para arreglar su coche y lo liberarían inmediatamente después.
El padre Léon Dougnon nació el 2 de septiembre de 1969 en Barapireli, en la región de Koro. Fue ordenado sacerdote el 15 de septiembre de 2002 en Barapireli. En 2013, el padre Léon Dougnon fue enviado en misión a Dreux, en la diócesis de Chartres (Francia). Allí pasó cuatro años.
Esta diócesis francesa, en particular los fieles de la parroquia de Saint-Etienne-en-Drouais, quedaron impactados al conocer la noticia de su secuestro. En una carta publicada el 24 de junio, el conde de París, Jean d’Orléans, había expresado su afecto por él: «El padre Léon pasó varios años en Dreux, donde lo conocimos y le cogimos cariño», escribió.
El sacerdote que logró huir
La buena noticia de la puesta en libertad de Dougnon se suma a la de la liberación el viernes del sacerdote Elijah Juma Wada, de la diócesis de Maiduguri, en Nigeria. Según declaraciones del secretario diocesano, John Bakeni, a ACI África, Juma «está respondiendo bien en general a la medicación».
En este caso, fue el propio sacerdote el que logró huir de sus secuestradores y pedir ayuda. Presentaba algunos problemas de salud, por lo que tuvo que ser trasladado a una zona segura para recibir atención médica. Pero poco a poco se está recuperando. Por ello «damos gracias a Dios por su fidelidad. Nuestro Dios está vivo y en su trono. Nunca nos defraudará, especialmente en tiempos críticos» como el actual.
También los 140 estudiantes secuestrados en el estado de Kaduna han recuperado la libertad, en este caso después de que se pagara un rescate por ellos. Ante la creciente oleada de violencia y secuestros, el padre Bakeni pide «todas las oraciones posibles y que la comunidad internacional ayude a nuestro Gobierno y a nuestras agencias de seguridad para detener esta amenaza».