Los detalles de la Sábana Santa vistos como nunca antes - Alfa y Omega

Los detalles de la Sábana Santa vistos como nunca antes

En vez de verla a cinco metros sobre el suelo, la exposición Envueltos permitirá explorar en una copia digitalizada el rostro o las heridas que muestra la Sábana Santa. Iluminará facetas sin esperanza de nuestra vida, asegura el arzobispo

Javier Martínez-Brocal
La silueta del cuerpo se ve entre los agujeros que dejó el incendio
La silueta del cuerpo se ve entre los agujeros que dejó el incendio. Foto: CNS.

Habrá que esperar al menos ocho años para poder ver la Sábana Santa de Turín. Todo apunta a que será expuesta en 2033, por los 2.000 años de la Pasión y Resurrección de Cristo. Para empezar a preparar esa ostensión el cardenal de esta ciudad, que es el custodio de la reliquia, ha lanzado una «experiencia multimedia, digital e inmersiva» que enlaza la Síndone y el Jubileo de la Esperanza. «Será impactante», prometen sus organizadores.

Según la tradición, la Sábana Santa o Síndone podría ser la tela que José de Arimatea entregó para envolver el cuerpo de Jesús en el sepulcro, tal y como describe el Evangelio. Después de pasar a lo largo de los siglos por Jerusalén, Edesa, Estambul y Chambery, llegó a Turín en 1578. La familia Saboya la regaló en 1983 a los Papas y se custodia en la catedral de la ciudad. Para evitar su deterioro, está en un relicario y se muestra solo en ocasiones excepcionales; las últimas en 2010, en 2015 y una de unas horas el Viernes Santo de 2020, durante la pandemia. Juan Pablo II la consideraba un «espejo del Evangelio», Benedicto XVI un «icono del Sábado Santo» y el Papa Francisco, «un rostro que nos mira, nos habla y nos invita a contemplar a Jesús de Nazaret». 

El cardenal Roberto Repole, arzobispo de Turín, ha querido que la reliquia ayude a vivir el Jubileo como «camino de esperanza» y ha lanzado el proyecto Envueltos. «La propuesta es buscar esperanza en esa imagen de un hombre derrotado y ver que también es un calco de la Resurrección», explicó el 15 de marzo durante una rueda de prensa en conexión con la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La iniciativa se presentó el pasado sábado en una rueda de prensa en conexión con la Oficina de Prensa de la Santa Sede
La iniciativa se presentó el pasado sábado en una rueda de prensa en conexión con la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Foto: Comisión Diocesana para la Síndone (Turín).

Como no se podrá mostrar la Síndone original, han diseñado una «experiencia inmersiva» que permitirá ver de cerca un «gemelo digital» de la reliquia. «Lo habitual en las ostensiones extraordinarias es que la Síndone esté a cinco metros de altura, pero ahora podrá verse sobre una mesa, para apreciar mejor los detalles», explica a Alfa y Omega Marco Bonatti, organizador del proyecto. Los peregrinos podrán interactuar con una imagen exacta de la Síndone, a tamaño natural, expuesta de modo que hará posible explorar el rostro, la corona de espinas o las heridas de la flagelación. La exposición extraordinaria estará abierta solo ocho días, del 28 de abril al 5 de mayo, aprovechando que el día 4 la archidiócesis celebra la fiesta de la Síndone. Cuando cierre, el contenido se volcará en internet. 

Para Repole la experiencia tendrá un enorme valor espiritual, pues permitirá ver de cerca «el rostro de una persona humillada, despreciada, asesinada, que evoca el de quien hoy vive en zonas de guerra, está enfermo, afronta el drama de la desocupación, de los ancianos abandonados, de las víctimas de violencia». «Mirar la Síndone puede iluminar esas facetas de nuestra vida que no tienen esperanza», explicó en la presentación. Afrontarlas con esperanza «no es hacer como si no tuviéramos dificultades, como si nuestra vida fuera siempre una existencia alegre y feliz. La Sábana Santa es reflejo de un dolor real, pero también un calco de la Resurrección, del horizonte de eternidad, de la confianza en que todas nuestras derrotas no tienen la última palabra». 

La Sábana Santa es un tejido de lino preciado de casi cuatro metros y medio de largo y 1,13 de ancho. En él se ven manchas de sangre y los restos de una figura humana de un varón que ha sido torturado. Las heridas encajan perfectamente con el relato de la Pasión de Cristo. Hasta ahora, ha sido imposible certificar su autenticidad. En 1988 varios segmentos fueron sometidos a la prueba del carbono 14 para comprobar su datación, que dio como resultado que era una pieza de entre los años 1260 y 1390. Sin embargo, las muestras que se tomaron para la prueba podrían haber sido remiendos medievales a la pieza original o estar contaminados por las ostensiones públicas del pasado. Por otro lado, nadie ha conseguido explicar cómo se grabó la imagen en esa tela. La figura y las heridas del «hombre de la Síndone» siguen impactando profundamente.

Las claves de la Sábana Santa

¿Dónde está la reliquia de la Sábana Santa?
Está en un relicario custodiado en la catedral de Turín (Italia).

¿Qué aparece en ella?
Es una tela de lino con la silueta de un cadáver que llevó una corona de espinas con forma de casco, sufrió más de 120 latigazos, puñetazos en el rostro y lesiones debidas a caídas.

¿Cómo puede verse?
Solo cuando el Papa convoca ostensiones extraordinarias. Las últimas grandes fueron en 2010 y 2015. En 2020 se mostró por unas horas durante la pandemia.

¿Qué son las manchas de la Síndone?
Son manchas de sangre del grupo AB y restos de un incendio que estuvo a punto de acabar con la reliquia.

¿Cuándo fue ese incendio?
Ocurrió en 1532 en la capilla de la catedral de Chambery (Francia), donde entonces se conservaba. Los agujeros fueron reparados por religiosas clarisas.

¿Quién es su propietario?
Los Saboya la regalaron a los Papas en 1983. La custodia el arzobispo de Turín.