Los curas villeros despedirán al Papa Francisco visitando lugares de exclusión

Los argentinos darán el sábado un último adiós al Papa Francisco con una Misa en la catedral metropolitana, una vigilia desde la noche anterior y peregrinaciones a lugares emblemáticos del Pontífice en su tierra natal. Tal como prescribe el protocolo eclesial, las exequias en las catedrales han de celebrarse después de las del Vaticano. En el caso del principal templo de Buenos Aires, serán tan solo cinco horas después, a las 10:00 horas locales. 

El actual arzobispo, Jorge García Cuerva, invitó a todos «los hermanos» a la Misa. Posteriormente tendrá lugar una caravana alrededor de la emblemática plaza de Mayo, donde se emplaza la catedral en el centro de la capital argentina. «Es un abrazo simbólico que queremos dar desde Buenos Aires a nuestro querido Papa y al mismo tiempo comprometernos con su legado a concretar tantas enseñanzas que recibimos de él», afirmó en sus redes sociales.

Posteriormente, los curas villeros, como se conoce a los sacerdotes de las villas o asentamientos, han convocado a las comunidades de los barrios populares a un almuerzo en la plaza de Mayo. En la convocatoria participa también la Familia Grande Hogar de Cristo, una red de centros de atención de adicciones que recibió un gran impulso del Pontífice.

«Luego saldremos en caravana recorriendo los lugares que nos hacen recordar los pasos de Francisco por las periferias: plazas, hospitales, cárceles, villas, Hogares de Cristo, santuarios», escriben en un comunicado. En concreto recorrerán lugares simbólicos como la Casa Mama Antula, dedicada a la primera santa argentina, y la plaza Constitución, donde Bergoglio pronunció célebres homilías contra la exclusión. Tras varias paradas, culminarán en la parroquia de Caacupé, en la Villa 21-24. El objetivo es «revivir los buenos momentos con nuestro padre obispo Jorge Bergoglio, nuestro querido Papa Francisco», subraya Pepe di Paola, referente de estos sacerdotes.

Este acento social que se ha querido dar a la despedida comenzará en la noche anterior, la de este viernes. La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) ha convocado una vigilia frente a la catedral. Esta organización, con la que Bergoglio colaboró estrechamente, seguirá en directo el funeral en Roma con antorchas encendidas.