Los cuatro grandes partidos sobre el pacto educativo y los pactos de Estado
¿Será posible un pacto de Estado?
Es imprescindible, y tiene que basarse en los consensos consolidados: el proceso constitucional y el gran acuerdo en torno al artículo 27 de la Constitución. El derecho a la educación y la libertad de enseñanza son los puntos de partida. Y el objetivo, que España tenga uno de los mejores sistemas educativos del mundo, que respete la igualdad de oportunidades, la libertad, la calidad y la equidad.
¿Aceptarían una nueva ley?
Estamos abiertos a cambios en la LOMCE si implican mejoras. Una derogación inmediata sería irresponsable. Un pacto tendrá que incorporar medidas de la LOE, la LOMCE y propuestas nuevas. ¿Bajo una nueva ley? Es aventurarnos mucho, pero tiene que haber mucha flexibilidad de todos. Eso sí, no se puede dar marcha atrás en medidas implantadas que se aplican con éxito en el mundo, como las evaluaciones.
¿Podrá haber otros acuerdos?
La política educativa, la gestión sanitaria y la defensa del Estado del bienestar tienen que salir del debate encendido, como ocurrió con el sistema de pensiones en el Pacto de Toledo.
¿Hay que acabar con los recortes?
Estos años se ha pedido un gran esfuerzo a la sociedad, y parte de esas medidas de 2012 que hacían referencia al sistema educativo se han revertido en 2016. Cuando la crisis ha ido desapareciendo, el Gobierno ha corregido esas medidas. No discutimos la necesidad de más inversión en política social y en educación.
¿Ve realizable un pacto educativo?
Vamos a intentarlo con todas nuestras fuerzas. La educación no puede estar sometida cada pocos años a la controversia política; necesita estabilidad, durabilidad y previsión. El propósito fundamental que podemos perseguir es mejorar la educación.
¿Qué debe incluir ese pacto?
No se puede plantear una buena educación sin suficientes recursos. Hay que recuperar el 5 % del PIB para llegar al 6 %. Una educación que merece la pena une calidad y equidad, compensa desigualdades, no deja a nadie en la cuneta, atiende a la diversidad…
¿Están dispuestos a llegar acuerdos también con el PP, o mantienen el cordón sanitario y las líneas rojas?
No hay líneas rojas. Hay convicciones, ideológicas y de valores, de partida. El PP tiene unas ideas, nosotros otras. ¿Podremos ponernos de acuerdo? Creo que sí. Es más lo que nos une que lo que nos separa. No estamos con algunas de las referencias pedagógicas de la LOMCE: itinerarios segregadores tempranos, reválidas punitivas… Pero ojalá nos podamos poner de acuerdo.
¿Serán posibles otros acuerdos?
No podemos practicar el consenso absoluto en todos los ámbitos, pero tenemos que ponernos de acuerdo en el tronco que sostiene la convivencia: en la Constitución, que algunos llaman peyorativamente el régimen del 78; en la lucha contra el terrorismo; en política exterior; en la defensa de los derechos humanos; y en un gran marco regulatorio para la educación.
¿Cree necesario alcanzar un pacto?
Primero tenemos que llegar a un consenso sobre qué debe ser un pacto por la Educación. Nos preocupa que se llegue solo a un acuerdo parlamentario. Para que el pacto de Estado tenga sentido y recorrido es fundamental que no sea solo un pacto político, sino que tengan protagonismo la sociedad y la comunidad educativa: familias, profesorado y también el alumnado. Debe ser un pacto participado.
¿Plantean una derogación inmediata de la LOMCE?
Ese es el quid de la cuestión. Hay que derogar aspectos de la LOMCE que son muy perniciosos para nuestros niños y niñas; y proponemos su derogación. Pero pensamos que el pacto y la ley deben ir de la mano. No aprobaríamos una nueva ley sin acordar las bases fundamentales del pacto.
Es decir, que proponen derogar la LOMCE, volver a la LOE, buscar un pacto y elaborar una nueva ley.
Eso es. Y no aprobar la nueva ley sin diálogo previo con la ciudadanía.
¿Están dispuestos a llegar a acuerdos con PP o con Ciudadanos?
Necesitamos pactos, pero con la ciudadanía. Desde Unidos Podemos pensamos que los grandes consensos se han quebrado en los últimos años. Hace falta recoger los nuevos consensos que la ciudadanía señaló desde el 15M y movimientos ciudadanos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, y transformarlos en cambios constitucionales, no pactos parlamentarios cerrados por arriba.
¿De verdad van a llegar a pactar?
Estamos convencidos de que se puede hacer un pacto de Estado por la educación. Nunca se ha estado tan cerca como ahora, porque los cuatro principales partidos hemos reconocido la necesidad de llegar a este acuerdo. Hay además gran presión de la sociedad civil, que no entiende que no se haya conseguido. Será difícil y complicado, pero es lo más acuciante de cuanto tenemos entre manos.
¿Qué sería imprescindible?
No podemos comprar que haya que elegir entre equidad y excelencia, porque la educación que queremos para el futuro une las dos variables. Queremos una educación de calidad extrema y una educación en la igualdad de oportunidades. No puede ser que el nivel socioeconómico de los padres o la comunidad autónoma en la que nacen marque el futuro de sus hijos.
¿Cree que Podemos, PP y PSOE se podrán poner de acuerdo?
Si no estuviera Ciudadanos, probablemente, no. Pero estando nosotros quizás sí. Nuestro partido tiene una capacidad especial para poner de acuerdo a contrarios.
¿Podría ser puerta de entrada para otros acuerdos? ¿Cuáles?
Efectivamente. Los comienzos siempre dejan la puerta abierta a cosas más ambiciosas. Tenemos que empezar a trabajar por lo que tenemos en común, no por lo que puede diferenciarnos. Habrá que debatir cosas, pero los pactos funcionan así: discutiendo, debatiendo y llegando a un consenso.