«Los cristianos no son el objetivo más que otros palestinos»
La Iglesia denuncia la impunidad de los colonos israelíes después de que la única localidad cristiana de Palestina sufra tres ataques en un mes. Mientras, el Gobierno ultima un plan de nuevos asentamientos
De no ser por la Protección Civil palestina y un grupo de jóvenes que patrullan las calles de Taybeh, única localidad totalmente cristiana de Cisjordania (Palestina), el ataque de la madrugada del lunes no solo habría dejado dos coches quemados y pintadas amenazantes. Las casas de una urbanización ortodoxa podrían haber ardido. Lo aseguran a Alfa y Omega fuentes locales que piden anonimato. Uno de los vecinos, el periodista palestino Jeries Azar, relató a AFP cómo, en torno a las 2:30 horas, «vi mi coche en llamas» y a gente «arrojando algo sobre él y hacia la casa. Mi mayor miedo fue por mi hijo de 2 años. Cuando escapamos, estuvo una hora llorando sin parar».
Lo ocurrido «forma parte de un patrón alarmante de violencia de los colonos» israelíes contra las comunidades de Cisjordania, denuncian en un comunicado los patriarcas y jefes de las Iglesias de Jerusalén. Por ello, reclaman a las autoridades que exijan responsabilidades «sin demora» a los causantes para acabar con el «clima predominante de impunidad» y aseguren la protección de la gente de Taybeh y otras comunidades.

Es el tercer ataque en menos de un mes en esta localidad. El 25 de junio, los colonos asaltaron varias casas. Y el 7 de julio provocaron incendios cerca de la iglesia de Al Khader (San Jorge), del siglo V, y del cementerio, sin que la Policía atendiera las llamadas, denunciaron los líderes eclesiales. Lo ocurrido el lunes rompió la «relativa calma» que según Farid Jubran, portavoz del Patriarcado latino de Jerusalén, había habido en los últimos días. La atribuye a la visita de los representantes de las Iglesias el 14 de julio para expresar su solidaridad y «concienciar sobre esta cuestión» y a la mediática presencia, el 19, de Mike Huckabee, embajador de Estados Unidos en Israel. Este afirmó que «insistiremos en que quienes cometan actos de terrorismo» —así se refirió a la profanación de lugares sagrados— «y violencia en Taybeh, o en cualquier otro lugar, sean encontrados y procesados».
Dos días antes, un proyectil israelí había golpeado la parroquia de Gaza dejando tres muertos; aunque el portavoz católico rechaza «especulaciones» sobre la vinculación entre estos hechos. Sí subraya que «nos satisfizo ver el gran interés de las misiones diplomáticas y la prensa» por lo ocurrido en Taybeh. El mensaje de Huckabee fue especialmente significativo, dado que Washington es el principal aliado de Tel Aviv. De hecho, en respuesta a estas visitas, denuncian las Iglesias, se lanzó «una campaña reaccionaria de desinformación» por parte de las organizaciones de colonos.
Jubran matiza que «los cristianos no son un objetivo» de los colonos «más que otros palestinos». «En las últimas semanas se ha visto un aumento significativo de sus actividades hostiles» en general. En el contexto de la «extrema inestabilidad» en la región, «a menos que las fuerzas de seguridad sean estrictas, los grupos extremistas tienden a aprovecharse», envalentonados por la «falta de rendición de cuentas».
Betania, rodeada
En esta violencia hay también un objetivo expansionista. Tras el 7 de julio, los sacerdotes de Taybeh explicaban que su zona este «se ha convertido en un blanco» para los «asentamientos ilegales judíos». Al construirlos ya les requisaron tierras, y ahora crecen «silenciosamente bajo la protección del Ejército».
La expansión de los colonos puede dar pronto un salto cualitativo. El 6 de agosto, el Alto Consejo de Planificación de la Administración Civil de Israel previsiblemente aprobará o avanzará hacia la aprobación del plan E1 para la construcción de un gran asentamiento con 3.400 viviendas en un territorio de 210 hectáreas. Conectará Jerusalén y el asentamiento de Ma’ale Adumim, aislando Jerusalén Este (zona done viven palestinos) de Cisjordania y creando una cuña de territorio en manos israelíes de once kilómetros, rodeada por un nuevo muro. La Betania del Evangelio (hoy Al Azariyeh) quedará rodeada por el norte y el este. En la práctica, explica a este semanario Aviv Tatarsky, investigador de la ONG israelí Ir Amim, el plan E1 —congelado varios años por la presión internacional—implica «romper la zona metropolitana palestina de Jerusalén», crucial para la integridad de Cisjordania, y dividir la parte poblada del territorio palestino —más allá «todo es desierto»— en dos, conectados solo por una carretera bajo control israelí. «Muchos actores internacionales han señalado que este plan constituye una amenaza directa a cualquier perspectiva de solución de dos Estados» para el conflicto, denuncia Jubran. También «amenaza a las comunidades de la zona con el desplazamiento y la deportación». Además, al Patriarcado latino le preocupa que se vea afectada «la capacidad de los palestinos de acceder a Jerusalén y a los lugares santos».
- El E1 (rojo) separará Jerusalén Este y poblaciones palestinas (marrón) del resto de Cisjordania y creará un bloque sólido de asentamientos (azul).
- Los colonos sueltan su ganado por olivares de Taybeh como los de Ibrahim y Rami. Esto impide la recolección y dañan los árboles, su medio de vida.
- El patriarca latino de Jerusalén, cardenal Pizzaballa, visitó el domingo las parroquias de Jenín y Rafidia, en zonas bastante conflictivas de Cisjordania.
- 2.000 beduinos de poblaciones cisjordanas dentro o cerca de la zona del E1 se verán desplazados.
- Además del E1, existen planes para crear en Jerusalén Este nueve asentamientos más con 20.000 viviendas, dentro o rodeando barrios palestinos.
- El 23 de julio el Parlamento aprobó una moción no vinculante pidiendo al Gobierno la anexión a Israel de los territorios palestinos con asentamientos.