Los CIE en 2019: desciende el número de internos, pero aumenta el tiempo de estancia
El SJM añade un anexo a su informe Diez años mirando a otro lado en el que incluye los datos proporcionados por el Ministerio del Interior
El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) ha publicado este jueves un anexo a su informe de 2019 sobre los Centros de Internamiento de Extranjeros publicado el pasado mes de julio con el título Diez años mirando para otro lado. Esta ampliación incluye algunos datos de 2019 de entradas ilegales, detenciones relacionadas con extranjería, expulsiones, devoluciones e internamiento que habían sido pedidas al Ministerio del Interior el pasado mes de enero a través del Portal de Transparencia y que se han facilitado con siete meses de retraso. Hay datos, denuncia el SJM, que siguen negándose a entregar.
Con todo, con la documentación recibida, el SJM ha podido acercarse a un retrato de lo que sucede en torno al internamiento. Así, en 2019 fueron internadas un total de 6.473 personas. La mayoría son hombres (6.302), pero también hay mujeres (171). Esta cifra es inferior a la de 2018 (7.855), una tendencia que viene repitiéndose en los últimos años. «Uno de los factores que pueden influir en la disminución del número –dicen desde el SJM– es la limitación de capacidad de los CIE, establecida en 686 plazas en 2019».
Los CIE que recibieron mayor número de migrantes fueron el de Madrid (1.507 y 23,28 %), seguido de Tenerife (1.294 y 19,99 %), Murcia (1.124 y 17,36 %), Barcelona (1.009 y 15,59 %), Valencia (766 y 11,83 %), Algeciras (643 y 9,93 %) y Las Palmas (130 y 2,01 %).
Sí ha aumentado, por contra, la duración media de los internamientos hasta alcanzar los 27,27 días. En 2018 había sido de 26,07. «El aumento puede responder a varios factores: que no se interna a personas que identifican su origen en países a los que resulta muy difícil devolverlos, las variaciones en los números de personas readmitidos diariamente por Marruecos y Argelia, o la prolongación del internamiento hasta que se resuelve la admisión a trámite de solicitudes de protección internacional», recoge el anexo.
Sufrimiento inútil
Según su razón de ser, el internamiento en un CIE es una medida de cara a hacer efectiva la devolución o expulsión del territorio del migrante que se encuentra en situación irregular. Sin embargo, no todos los que pasan por estos centros son devueltos. Según los datos de Interior publicados por el SJM, esto solo se consiguió en el 59,80 % de los casos. Más de un tercio de los internos fueron puestos en libertad, «un porcentaje significativo de personas sometidas a un sufrimiento inútil en el CIE».
Además, conviene recordar en 32 personas se fugaron, 52 entraron en prisión y 249 fueron trasladadas a otro CIE. También hubo que lamentar en una muerte, la de un joven marroquí que se suicidó en el CIE de Valencia en julio de 2019.
El anexo también recoge los países de origen de la mayoría de los internos: Marruecos (2.645), Argelia (1.922), Albania (232) y Senegal (218). Además, se identificó a 41 menores, aunque el SJM estima que esta cifra es «inferior a la real, puesto que los decretos de determinación de la edad se apoyan en los márgenes superiores dentro de las horquillas que indican las pruebas de medición ósea».