Los candidatos a la Comunidad de Madrid, a los lectores de Alfa y Omega
Los cabezas de lista de las principales formaciones hacen llegar un mensaje al semanario de cara al 4M
El próximo martes, 4 de mayo, hay elecciones a la Asamblea de la Comunidad de Madrid. No dejan de ser unos comicios de carácter autonómico y para un mandato de tan solo dos años, pero en ellos se juegan aspectos fundamentales, al margen de las consecuencias que puedan tener para la política nacional. Los cabezas de lista de las formaciones que obtuvieron representación en la cita de 2019 han hecho llegar a Alfa y Omega sus mensajes.
El 4M nos jugamos mucho. Elegimos entre vivir en libertad o que sean otros quienes decidan lo que debemos creer, decir o hacer.
La libertad educativa es un principio irrenunciable. Los padres deben poder elegir entre educación pública, concertada o privada, laica o confesional, de excelencia o especial, en castellano o bilingüe.
Me preocupa que una sociedad tolerante y abierta como la madrileña pueda caer en manos de recetas totalitarias que han fracasado allí donde se han intentado.
La pandemia ha demostrado que el fanatismo es incompatible con la solidaridad y la caridad. ¿Qué podemos esperar ahora los madrileños de quienes, estando en el Gobierno, se negaron a dar una simple muestra de afecto a quienes sufrían en las residencias, los hospitales o han visto morir a sus familiares sin tan siquiera poder despedirse?
Nuestro esfuerzo contra la pandemia ha tenido la colaboración esencial de organizaciones como Cáritas, que han sabido canalizar mejor que nadie la solidaridad de los madrileños con quienes peor lo están pasando.
Para nuestro gobierno la familia es y será el pilar fundamental de la sociedad y un objetivo central de nuestras políticas.
Respeto a todos los madrileños sin distinción, sean cuales sean sus creencias, ideologías o forma de encarar la vida.
Lo más doloroso de estos dos años ha sido vivir tan de cerca el sufrimiento de los más desfavorecidos. Tengo una deuda pendiente con todos los madrileños, pero especialmente con ellos.
La piel de cordero con que se presenta la izquierda a las elecciones no es nueva. En Venezuela los socios de Pablo Iglesias ganaron unas elecciones y al día siguiente, comenzaron a desmantelar la democracia y a acabar con las libertades.
Lo que votamos el 4M es si Ciudadanos decide las políticas sociales de Madrid o las decide Vox.
Ciudadanos es el partido que representa al liberalismo del siglo XXI, esto es, una economía con cabeza y unas políticas sociales con corazón. En la pasada legislatura, Ciudadanos ha dirigido las Consejerías de Economía y Empleo y de Políticas Sociales en la Comunidad de Madrid, algo que mucha gente desconoce, porque el PP está intentando que no se note, pero la diferencia de que estas políticas dependan de Cs o de Vox es abismal.
¿Qué ha supuesto esta fórmula de Cs en el gobierno para Madrid? En primer lugar, una buena gestión. Hemos luchado contra la corrupción, apostado por las pymes y autónomos y por el empleo, y todo ese remanente que deja una buena gestión nos ha permitido y nos seguirá permitiendo tener unas políticas sociales ambiciosas y unos servicios públicos de calidad para todos los madrileños sin tener que añadir presión fiscal a las familias, autónomos y pymes.
El liberalismo de Ciudadanos, por tanto, apuesta por impuestos bajos, sí, y también por políticas sociales fuertes. Creemos que no puede haber libertad sin igualdad de oportunidades, y por eso apostamos por reducir las brechas de desigualdad en las escuelas, con un ambicioso plan de digitalización o defendiendo la educación especial y concertada –como forma de proteger la libertad de los padres a elegir la mejor educación para sus hijos–, así como la mayor bajada de impuestos a las familias en 40 años. Este año, los libros de texto son gratis en Madrid gracias a Cs, y las escuelas infantiles de 0-3 años también, aparte de que estamos trabajando para ampliar la cobertura hacia la universalidad, para que todas las familias puedan conciliar con todas las posibilidades.
En cuanto a las políticas migratorias, estamos viendo muchos exabruptos y cómo se está utilizando el drama de muchas personas para hacer política. En primer lugar, la competencia migratoria no depende de las comunidades autónomas, y esto, aparte de suponer una contradicción para Vox, redunda en el absurdo de proponer políticas para las que no se tienen competencias en las elecciones a una institución, una comunidad autónoma.
Además, en Ciudadanos, como no podía ser de otra forma, defendemos el respeto a la libertad y a los derechos humanos de todas las personas, y proponemos trabajar con nuestros socios europeos en una estrategia común europea sobre migración, porque creemos que este fenómeno hay que tratarlo a nivel comunitario.
Por ejemplo, tras la crisis migratoria en Canarias, en Cs propusimos un plan ambicioso para abordar el asunto, que recogía entre otros compromisos, liderar la respuesta a esta crisis en Bruselas desde el Gobierno de España, exigiendo que se tome consciencia de la existencia de las fronteras al sur de Europa; implicar a la Unión Europea en la elaboración de un plan de trabajo y desarrollo en los países de origen de los migrantes, o desarrollar un plan europeo para la identificación y desarticulación de las mafias dedicadas a fomentar la inmigración ilegal.
En definitiva, Ciudadanos defiende con firme convicción el Estado del Bienestar, mientras que otros partidos, como Vox, ven las políticas sociales como caridad. Según todas las encuestas, el pack Gabilondo-Iglesias no va a sumar de ninguna manera, por lo que las elecciones del 4M van de un gobierno con Cs o un gobierno con Vox. De experiencia en la gestión o de experimentos. De centralidad y sentido común, o de extremos. La diferencia para el PP de gobernar con Cs o con Vox es enorme. Los madrileños tienen la oportunidad histórica de darle esa fuerza decisiva a Cs y hacer que retomemos ese acuerdo de gobierno que tan bien estaba funcionando donde lo dejamos. Estamos a muy pocos votos de conseguirlo.
La casa común, que diría el Papa Francisco, requiere que la cuidemos entre todos y todas. Es inadmisible la cultura de la indiferencia ante el sufrimiento del prójimo.
Necesitamos que nadie se quede atrás, por eso desde Más Madrid ofrecemos soluciones a los problemas cotidianos de los madrileños y madrileñas. Queremos reconstruir Madrid y fortalecer la cohesión con justicia social y cuidado del medio ambiente