Una comedia inteligente, dinámica y divertida, y una interpretación convincente y madura…
José Padilla, dramaturgo, actor y director (premio Ojo Crítico de teatro en 2013) nos presenta hasta el 9 de marzo en la sugestiva y joven sala El sol de York (calle Arapiles 16, Madrid) una obra ingeniosa y entretenida. Sorprende y atrapa desde el primer minuto. El texto fluye rápido con una naturalidad pasmosa que te hace sonreír sanamente, olvidándote del siempre intimidador espacio de una sala de teatro, y rompe con ese marchamo de inviolabilidad que tiene el patio de butacas. Ríes y sonríes generosamente, es un estupendo comienzo para dejarte llevar e introducirte de lleno en un vertiginoso texto.

La puesta en escena es resuelta y efectiva, con una funcional utilización del espacio que hace, en ocasiones, desaparecer la cuarta pared y te integra todavía más en el relato. En ocasiones, tienes la sensación de estar inmerso más en una película, y eso a pesar de que la escenografía es muy minimalista. Un par de sillones y unas cajas metálicas modulares que hacen la función del «ungüento amarillo» por su funcionalidad, son más que suficientes para meternos dentro sin necesitar nada más
En el sustrato más íntimo de la obra aparecen referencias filosóficas, sociológicas y hasta experimentales que hacen reflexionar «sinceramente». En algún momento hasta te hacen partícipe de esas reflexiones, lo que supone un riesgo extra al intentar cualquier interacción con el público.

Los cuatro actores están a la altura del texto de Padilla; un estupendo y muy convincente Juan Vinuesa, Carlos, como factótum de la trama, te hace reír a gusto y te baña con un acento «granaíno» que entona muy bien con el desarrollo de la obra; su alter ego Mon Ceballos, Amador, muy locuaz, desborda talento y persuasión; Con Delia Vime, Rocío, convincente (y conmovedora en algún momento); y con Helena Lanza, María, empatizas y te hace partícipe de sus angustias y temores.
Más que agradable para disfrutar de un momento de relajación y desconexión, con una trama sugerente con un aire a comedia de enredo de los grandes como Jardiel o Paso, pero traído con talento a la actualidad.
★★★★☆
El Sol de York
Calle Arapiles, 16
San Bernardo, Quevedo
OBRA FINALIZADA
