Los 124 mártires de Jaén «murieron perdonando a sus enemigos» - Alfa y Omega

Los 124 mártires de Jaén «murieron perdonando a sus enemigos»

Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, ha presidido en la catedral de Jaén la beatificación de los 124 mártires por odio a la fe

Rodrigo Moreno Quicios
Imagen sobre los mártires de Jaén sobre su catedral. Foto: Diócesis de Jaén

«Los curas fueron asesinados solo y exclusivamente por ser sacerdotes y los laicos fueron asesinados porque veían en ellos el reflejo de la comunidad eclesial», ha explicado en la mañana de este martes Andrés Nájera, vicepostulador de la causa de beatificación de 124 mártires por odio a la fe, durante la celebración en la catedral de Jaén para reconocerlos. La Misa ha sido presidida por el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos.

El cardenal Marcello Semeraro ha presidido la celebración. Foto: TRECE TV

Entre el grupo reconocido hay 109 sacerdotes, una clarisa y 14 laicos. Todos ellos fueron asesinados entre 1936 y 1938 por negarse a renegar de su fe. Al comenzar la celebración, Nájera ha recalcado cómo en el contexto de la Guerra Civil, «la persecución religiosa se extendió por toda la diócesis, excepto en algunos pueblos». Por tanto, «la mayoría de estos mártires son sacerdotes generalmente dedicados a la actividad pastoral y didáctica». Y los laicos «fueron encarcelados, bárbaramente torturados y asesinados por el simple hecho de ser cristianos comprometidos con la fe», ha ampliado Nájera.

«El fruto más sublime de la esperanza»

Después de esta proclamación, en el resto de la celebración propiamente presidida por Semeraro, el cardenal ha subrayado la «providencial coincidencia» de que estas 124 beatificaciones sucedieran en pleno Jubileo de 2025, centrado en la esperanza. Y ha recordado las palabras del obispo de Jaén, Sebastián Chico, en la carta pastoral sobre este evento: «No fueron héroes humanamente hablando ni luchadores teológicos ni caídos en una guerra de intereses terrenales», destacaba en ella el prelado, quien resaltaba además que «su única arma fue el amor y murieron perdonando a sus verdugos». En la misiva, sentenciaba además que «este perdón martirial es el fruto más sublime de la esperanza que no se rinde ante el mal».

Imagen llamando a la participación en la beatificación con los propios mártires representados en la catedral de Jaén. Foto: Diócesis de Jaén

El prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos ha parafraseado también a Benedicto XVI y su encíclica Spe salvi. Ha elogiado su apuesta por «sufrir con el otro, por los otros». Y ha reivindicado que «sufrir a causa del amor y con el fin de convertirse en una persona que ama verdaderamente son elementos fundamentales de la humanidad cuya pérdida destruiría al hombre mismo».

La expresión «más elevada de la fe cristiana»

Finalmente, Marcello Semeraro ha asegurado que «los mártires beatificados hoy son, sin duda, un modelo de cristianismo». Y ha explicado cómo el martirio es la expresión «más elevada de la fe cristiana» porque «encarna el amor total a Cristo y a los hermanos, transformando su sufrimiento en redención y la sangre en semilla de evangelización».