Llega a Roma la causa de 91 mártires valencianos
La catedral de Valencia acoge este sábado la clausura de la fase diocesana de canonización de 91 testigos asesinados por odio a la fe
Este sábado tiene lugar en la catedral de Valencia la clausura de la fase diocesana de la causa de 91 mártires valencianos, víctimas de la persecución religiosa que se desató en España en los años 30 del siglo pasado.
La causa incluye a 66 sacerdotes diocesanos, 8 religiosos y religiosas y 17 laicos y laicas «que entregaron su vida por Cristo, fieles a su fe y amor a la Iglesia», señala Ramón Fita, delegado episcopal para las Causas de los Santos de Valencia, a la revista Paraula.
La causa está encabezada por el que fuera vicario general de la archidiócesis y deán de la catedral de Valencia, Miguel Payá Alonso de Medina. Todos los sacerdotes fueron martirizados en 1936 a excepción de Juan Puertes Ramón, que fue asesinado en 1934, cuando era vicario general de la diócesis de Oviedo.
Entre los laicos destacan un seminarista, un farmacéutico hermano de un sacerdote ya beatificado, y un universitario que murió junto con su padre ya beatificado. También constan tres jóvenes de Acción Católica: un panadero, un agricultor padre de familia, y un maestro. Asimismo está Julia Mateu Ferrer, la de mayor edad entre los laicos y madre de una de las beatas elevadas a los altares del 11 de marzo de 2001, que murió junto a su hija. Entre ellos, además, está María Ortells Gimeno, que acogió en su casa a unas religiosas.
«Es evidente que la Archidiócesis de Valencia ha sido bendecida por el martirio y posee un caudal abundante de testigos que son fuente inagotable de riqueza espiritual», afirma Ramón Fita. Todos ellos son «una muestra de la vitalidad de la Iglesia en Valencia», añade, pues «los sistemas ideológicos y políticos pasan y el sacrifico de quienes murieron por Cristo permanece, como semilla de nuevos creyentes».