Cristianos y musulmanes se unen para pedir protección para Tierra Santa
El príncipe jordano Hassan Bin Talal encabeza una iniciativa mundial para «proteger los lugares de culto y a los creyentes que los frecuentan» de los atentados en nombre de la religión
Fomentar la creación de una red mundial «interreligiosa e intercultural» que trabaje para «proteger los lugares de culto y a los creyentes que los frecuentan» es la base del Llamamiento internacional para la protección de los Santos Lugares, una iniciativa promovida por el príncipe jordano Hassan Bin Talal, que preside el Foro del Pensamiento Árabe y el Consejo del Real Instituto de Estudios Religiosos.
Más de 40 simpatizantes musulmanes y cristianos se han unido a este Llamamiento, entre ellos altos representantes de comunidades de Oriente Medio y de diversas instituciones académicas, teológicas y culturales de distintos países.
El Llamamiento –informa la agencia Fides– denuncia los sangrientos ataques a los lugares de culto que acogen a las comunidades de fe reunidas en oración o mientras participan en actos rituales, algo que define como «el colmo de la atrocidad», por esgrimir «argumentos religiosos».
Los lugares de culto son «lugares simbólicos de nuestra humanidad, de nuestra historia y de las tradiciones compartidas por los pueblos de todo el mundo», dice el texto. Por eso, «sin la historia no podemos sostener el futuro», pues forma parte de «un pilar del presente que intentamos construir».
«En nuestros tiempos –señala el texto promovido por el príncipe Bin Talal–, siguen aumentando la incitación al odio y las posiciones que justifican el derramamiento de sangre, acompañadas del abuso de las religiones y creencias como pretexto para la violencia, la exclusión y la discriminación».
Los sitios históricos y arqueológicos y el patrimonio arquitectónico, incluidos los museos, las bibliotecas y los manuscritos, también están en el punto de mira, pues la intención es «borrar la memoria que preserva a las civilizaciones de los pueblos y a sus valores fundamentales de la extinción».
Esta eliminación de la memoria histórica de los pueblos, según la iniciativa, puede contestarse «reconociendo y promoviendo nuestros valores humanos comunes», algo que «no socava las especificidades inherentes a las diferentes creencias religiosas», ni entra en conflicto «con las identidades culturales o nacionales».
La lista de líderes musulmanes y cristianos que han el Llamamiento del príncipe Hassan bin Talal incluye, entre otros, al profesor Ali Muhyiddin Al-Qura Daghi, secretario general de la Unión Internacional de Eruditos Musulmanes (Catar); el profesor turco Arshad Hormuzlu; el profesor saudí Khalil al Khalil; el doctor Ahmed al Khamlichi, director de la fundación marroquí Dar Al-Hadith al Hassaniya; la libanesa Nayla Tabbara, cofundadora de la Fundación Adyan; el imán Yahya Pallavicini, presidente de la Federación de Organizaciones Islámicas Italianas; Martino Díez, director de la Fundación Internacional Oasis; Atallah Hanna, arzobispo greco-ortodoxo de Sebastia; el obispo emérito Salim Sayegh, antiguo vicario del Patriarcado Latino de Jerusalén para Jordania; y el sacerdote jordano Rifat Bader, director del Centro Católico de Estudios de Jordania.