A estas alturas, cada día sale algún vaticanista improvisado asegurando que en las quinielas del Cónclave él propuso el nombre de Bergoglio. No dan prueba alguna de ello; en cambio, Vittorio Messori sí. Recuerda en este precioso librito, titulado La Chiesa di Francesco, que él había dado su nombre, como único nombre, por escrito al diario La Stampa. Ello explica la rapidez con que estas páginas han sido publicadas en italiano: las tenía preparadas, y llevan este significativo subtítulo: La sfida del cristianesimo tra crisi e speranza (El desafío del cristianismo entre crisis y esperanza). En estas páginas, Messori reitera su convicción de que, a pesar de todo, Europa sigue siendo el centro estratégico y pensante del catolicismo, aquí ha nacido y arrecia la secularización más acentuada, y el nuevo Papa es hijo de emigrantes italianos. Además, si toda Iberoamérica es religiosamente hija de Europa, lo es en particular Argentina. Incluso la teología de la liberación con la que Bergoglio se ha enfrentado vigorosamente militando a favor de la caridad cristiana y no de la lucha de clases, no es un producto sudamericano, sino una importación de los laboratorios teológicos europeos. Sostiene Messori que el Cónclave, donde se conocen de verdad las condiciones de la Iglesia en el mundo entero, se decidió por una opción geopolítica, como ocurrió con Karol Wojtyla: podía ir en dos direcciones: la primera, llamar a la cátedra de Pedro al primer chino, y esta vez el pánico, en vez de cundir en Moscú o Varsovia, habría ocurrido en Pekín -pero eso quedó para más adelante-; la otra opción urgentísima era el continente de la esperanza, aunque en Europa no acaba de conocerse la seriedad de la situación, y los cardenales se decidieron por esta opción. Este librito de apenas 128 páginas, que no se entiende por qué nadie lo ha traducido todavía al castellano, está lleno de reflexiones y sugerencias, sobre la situación de la Iglesia que guiará el Papa Francisco, no menos sustanciosas que las ya citadas. De especial interés resulta la que se refiere a la desinformación sobre la fe y a los estropicios de una lectura política de la Iglesia.
Vittorio Messori
Corriere della Sera
2013
128
La BAC Popular acaba de editar Presente y futuro del Concilio Vaticano II. Es una larga y sabrosísima entrevista que el párroco Geoffroy de la Tousche, de Elbeuf (Francia), le ha hecho al cardenal Marc Ouellet, canadiense, y Prefecto de la Congregación para los Obispos, y como es bien sabido reciente papable. 50 años después de la apertura del Vaticano II, Benedicto XVI convocó el Año de la fe y el cardenal Ouellet confía a los lectores de esta entrevista su firme y sólida certeza de la fe a través del análisis de las cuatro Constituciones conciliares y de los consiguientes Decretos. Ya en 2000, el Beato Juan Pablo II decía: «Es necesario volver al Concilio»: esto es lo que propone este interesantísimo libro en el que el entrevistado no se sale en ningún momento por la tangente, ni elude cuestión alguna por delicada que sea.
Cardenal Marc Ouellet
BAC Popular
2013
264
14,16 €