León XIV refuerza la importancia del Apostolado del Mar al constituirlo persona jurídica
Con diferentes encajes jurídicos, el Apostolado del Mar lleva atendiendo a marinos y pescadores desde hace más de un siglo
El Papa reconoce e impulsa la atención de la Iglesia a los marinos, pescadores, personal de salvamento y, en general, todas las personas que trabajan en el mar, al reconocer como persona jurídica el Apostolado del Mar. Así lo ha dispuesto en un quirógrafo publicado este jueves. La medida busca fortalecer el acompañamiento que la Iglesia ofrece desde hace más de un siglo a estas personas.

El documento en cuestión recuerda que la Iglesia ha acompañado «a los navegantes, marinos y sus familias, así como a quienes están existencialmente ligados a la navegación y la pesca en mares, ríos y lagos». Y este nuevo organismo nace, según el texto, del «vivo deseo de que la atención espiritual de la Iglesia en el ámbito de la pastoral del mar pueda continuar con entusiasmo y generosidad».
Documentos desde 1914
La iniciativa tiene raíces históricas. En 1914, Pío X, con el motu proprio Iam pridem ya abrió el camino de la pastoral para las personas que, por su movilidad, no podían recibir atención parroquial habitual. Décadas después, en 1977, la entonces Comisión Pontificia para los Migrantes publicó el decreto Apostolatus Maris, revisando la normativa tras el Concilio Vaticano II. En 1997, Juan Pablo II actualizó ese marco con el motu proprio Stella Maris. Francisco encomendó más tarde la dirección de la obra al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

El nuevo paso de León XIV consolida esa trayectoria y da forma estable a una red mundial que atiende a marinos, pescadores y familias que viven entre puertos y océanos. El quirógrafo señala que el Apostolado del Mar tendrá ahora una estructura central de coordinación, bajo la supervisión del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, según lo previsto en la constitución apostólica Praedicate Evangelium.
La decisión es fruto de un proceso de consultas iniciado en 2022, en el que participaron directores nacionales y obispos promotores en los distintos continentes. Durante este año, las conversaciones se centraron en definir los objetivos y la estructura del nuevo organismo.