León XIV insta a los obispos nuevos a no guardar los abusos en un cajón y les pide prudencia en las redes

León XIV aseguró que los abusos cometidos en el seno de la Iglesia «no pueden meterse en un cajón», sino que deben ser abordados «con verdadera justicia tanto hacia las víctimas como hacia los acusados». Unas declaraciones, recogidas por EFE, que el Papa pronunció el pasado jueves durante su encuentro con los nuevos obispos, que asisten en Roma a un curso de formación. Entre ellos se encuentra el obispo de Lérida, Daniel Palau; y el de Urgell, Josep Lluís Serrano.

Durante su alocución, que se ha hecho pública este viernes, el Pontífice también habló de la necesidad de ser prudente en el uso de las redes sociales, donde existe el riesgo de que «cada uno se sienta con derecho a decir lo que quiera, incluso cosas falsas». Y añadió: «Hay momentos en que alcanzar la verdad es doloroso, pero necesario».

En este sentido, en respuesta a las preguntas de los obispos, el Santo Padre animó a los prelados a «buscar la ayuda de profesionales de la comunicación, personas con formación en este ámbito». Y a mantener la «calma» y la «sensatez».

Segundo informe

Al día siguiente de reunirse con los prelados e instarlos a no esconder los abusos «en un cajón», León XIV recibió por primera vez al arzobispo Thibault Verny, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, quien le presentó el Segundo Informe Anual sobre Políticas y Procedimientos de Protección en la Iglesia.

Según un comunicado de la Pontificia Comisión, este informe, instituido por iniciativa del Papa Francisco en 2022, «tiene como objetivo evaluar y promover las capacidades de protección de las Iglesias locales y de los institutos religiosos, ofreciendo recomendaciones prácticas basadas en la experiencia concreta adquirida por la Iglesia en distintos contextos».

Durante el encuentro, el arzobispo Verny reafirmó el compromiso de la comisión de continuar la misión confiada por el Papa Francisco a través de Praedicate Evangelium: desarrollar políticas de protección, elaborar el informe anual y apoyar a las Iglesias locales mediante la Memorare Initiative. «Con humildad y esperanza, la comisión —afirma el presidente— continúa la misión que se nos ha confiado, impulsando la visión del Santo Padre de arraigar en toda la Iglesia una cultura de prevención que no tolere ninguna forma de abuso: ni de poder o de autoridad, ni de conciencia o de espiritualidad, ni de carácter sexual».