León XIV a los religiosos: «Gracias por vuestra presencia fiel en tantas partes del mundo» - Alfa y Omega

León XIV a los religiosos: «Gracias por vuestra presencia fiel en tantas partes del mundo»

Se ha encontrado con superiores generales, consejos y también miembros de congregaciones religiosas reunidos en capítulos y asambleas estos días en Roma

Redacción
León XIV con los religiosos y religiosas. Foto: Vatican Media.
León XIV con los religiosos y religiosas. Foto: Vatican Media.

El Papa ha recibido este sábado en Castel Gandolfo a superiores y superioras generales, miembros de consejos y representantes de congregaciones religiosas reunidos en capítulos y asambleas, entre otros, del Instituto Pontificio para las Misiones Extranjeras (PIME), los salesianos oblatos del Sagrado Corazón o las hijas de María Religiosa de las Escuelas Pías. 

León XIV ha destacado la riqueza y diversidad de carismas heredados de los fundadores y fundadoras de los distintos institutos religiosos, subrayando que todos estos dones contribuyen a la edificación del Cuerpo de Cristo. «Vuestros respectivos institutos encarnan aspectos complementarios de la vida y la acción del pueblo de Dios: la ofrenda en unión al sacrificio de Cristo, la misión ad gentes, el amor a la Iglesia y la educación y formación de los jóvenes».

Durante sus reflexiones, el Papa ha animado a los religiosos a releer y actualizar sus carismas a la luz de los nuevos desafíos, siempre guiados por el Espíritu Santo y en comunión con los pastores de la Iglesia. Les ha instado también a mantener vivo el espíritu misionero, a imitar los sentimientos de Cristo, a cultivar la esperanza y promover la paz, resaltando la importancia de sentirse parte de un gran proyecto de salvación que Dios quiere para toda la humanidad. «Recordar juntos estas orientaciones nos ayuda a apreciar la riqueza de nuestro ser comunidad, especialmente como religiosos comprometidos en la maravillosa aventura de seguir a Cristo más de cerca».

También ha invitado a los presentes a mirar más allá de sus propias realidades y a considerar su vocación como parte de un gran mosaico que Dios está construyendo para reunir a toda la humanidad en una sola familia. «Esto debe renovar en todos nosotros la conciencia y la alegría de ser Iglesia», ha dicho, animándolos a pensar en grande, a soñar con valentía, y a reconocer que cada uno es un eslabón único en la gran cadena del plan salvífico de Dios.

Según el Pontífice, ese fue precisamente el espíritu que impulsó el nacimiento de los institutos religiosos y «debe seguir siendo el horizonte hacia el cual se orientan todos sus esfuerzos. Para que, a través de pequeñas luces, se difunda en toda la tierra la luz de Cristo, que nunca se apaga».

Finalmente, el Papa ha agradecido a los religiosos «vuestro trabajo y vuestra presencia fiel en tantas partes del mundo».