León XIV invita a rezar en agosto para que la sociedad no caiga en «la tentación del enfrentamiento»

Como ha manifestado en varias ocasiones desde el inicio de su pontificado, los conflictos en el mundo contemporáneo es un tema que preocupa al Papa León XIV. Por ello, ha querido que su intención para el mes de agosto sea «la convivencia común». Así lo expresa en la nueva edición de El Video del Papa dada a conocer este martes. En él, pide a los fieles que recen «para que las sociedades en las que la convivencia parece más difícil no sucumban a la tentación del enfrentamiento por motivos étnicos, políticos, religiosos o ideológicos».

El mensaje de este mes, realizado con la colaboración de la Jesuit Communications Foundation (JesCom), incluye una plegaria creada especialmente para esta intención de agosto por la Red Mundial de Oración por el Papa, y cuyo rezo dirige el Santo Padre. Las imágenes que acompañan sus palabras constituyen un viaje por las rupturas presentes en el mundo: guerras y enfrentamientos que causan destrucción, hacen huir a la gente y provocan soledad. «Vivimos tiempos de miedo y división. A veces actuamos como si estuviéramos solos, levantando muros que nos alejan unos de otros», asegura el Pontífice.

En la raíz de este fenómeno está el olvido de una verdad fundamental: todos somos hermanos y hermanas, hijos de un mismo Padre. Por eso, el Papa continúa: «Envíanos tu Espíritu, Señor, para que vuelva a encender en nosotros el deseo de comprendernos, de escucharnos, de convivir con respeto y compasión».

Para superar diferencias e ideologías, asegura, es preciso mirar a los demás «con los ojos del corazón», que permiten reconocer la dignidad inviolable de todas las personas. Y tener el coraje de «buscar caminos de diálogo y responder al conflicto con gestos de fraternidad». La apertura al otro sin miedo a las diferencias permite descubrir que éstas no constituyen una amenaza, sino «una riqueza que nos humaniza».

En su parte final, el vídeo incluye en sus imágenes un mensaje final de esperanza protagonizado por los jóvenes, coincidiendo con la presencia de cientos de miles de ellos en Roma para participar en su cita jubilar. Efectivamente, aseguran desde la Red Mundial de Oración por el Papa, la esperanza de un futuro mejor depende de que ellos sepan construir comunidades fraternas acogiéndose los unos a los otros con sus diferencias, abriendo sus corazones y poniéndose al servicio de los demás.