Las víctimas manifiestan su hartazgo ante las «maniobras políticas» en el tema de los abusos
La reunión convocada por el Ejecutivo con distintas asociaciones para este lunes, un día antes de que la CEE debata su plan de reparación integral, se ha percibido como una «jugada» para quitarle protagonismo a la Iglesia antes que como una actuación buscando el «bien superior de las víctimas»
El Gobierno ha reaccionado a la convocatoria para este martes de una Asamblea Plenaria extraordinaria, en la que los obispos debatirán su plan de reparación a las víctimas, y ha citado este lunes a algunas asociaciones de víctimas para transmitirles su apoyo y darles cuenta de cómo avanzan los trabajos con esta institución para concertar un sistema de reparación justo.
El movimiento, sin embargo, no ha sentado nada bien entre algunos otros supervivientes, que están cansados de «maniobras políticas» y «agendas ocultas». Así lo ha manifestado uno de ellos, de forma anónima, en conversación con Alfa y Omega. «No se puede consentir que haya intereses ideológicos. Hay mucha gente que está sufriendo», lamenta esta persona al mismo tiempo que reconoce «un gran avance en la actuación de la Iglesia. El problema es que partíamos de menos diez».
Tampoco se entiende la convocatoria urgente de esta reunión entre los profesionales que acompañan a las víctimas, que perciben que la cita «se trata de una jugada del Gobierno no tanto por el bien superior» de estas sino para «tratar de arrebatarle el discurso y el protagonismo a la Iglesia», dice uno de ellos. «Es inaceptable que ellos se erijan en garantes de la reparación cuando en realidad no lo son», añade. «Basta ya de tratar de sacar rédito electoral», clama.
Discrepancias con el Gobierno
El encuentro con las víctimas no ha sido la única actuación del Gobierno en este ámbito en los últimos días, coincidiendo con la Permanente y la Plenaria de la CEE. El pasado viernes el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, envió una misiva al presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, en la que criticaba el plan de actuación de la Iglesia con las víctimas. Este «esquema unilateral» tendría efectos perjudiciales, según el ministro, quien lamentó que la CEE «haya tomado decisiones por su cuenta».
Cabe destacar que la carta se envió un día después de que el secretario general de la CEE, César García Magán, revelara la existencia de una comisión bipartita entre la CEE y el Ministerio de la Presidencia, en la que se va informando y dialogando sobre el plan y también sobre la actuación estatal en este ámbito. «Yo diría que ambas actuaciones, más que excluyentes, se están intentando hacer de manera coordinada». Es más, «hay líneas y criterios paralelos entre el plan del Gobierno y el PRIVA», dijo el también obispo auxiliar de Toledo en una rueda de prensa celebrada para dar cuenta de los asuntos tratados en la Permanente.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha reunido este lunes con algunas asociaciones de víctimas para informarles de las conversaciones del Gobierno con la Conferencia Episcopal Española, después de que el episcopado plantee «un sistema unilateral, sin presencia de las víctimas y no obligatorio al margen de las recomendaciones del Defensor del Pueblo», denuncia el Ministerio en un comunicado. En este sentido, el Gobierno exigirá a la CEE «negociar un sistema con la participación de las víctimas y del Estado que sea vinculante y que repare y abone compensaciones a cargo de la Iglesia». De esta manera, «el Gobierno no aceptará en ninguna circunstancia un sistema unilateral como el propuesto y que no se ha transmitido en ningún momento al Ejecutivo», abunda la nota.