«Las Hermandades no solo estamos para sacar las procesiones a la calle»
Cofradías y hermandades de España, conocidas popularmente por sacar los pasos en procesión cada Semana Santa, realizan durante todo el año una labor de acción social que incluye desde donaciones a Cáritas, hasta economatos o proyectos de ayuda en zonas deprimidas, como el que está realizando la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo en las Tres Mil Viviendas de Sevilla
«Las hermandades no están para sacar los pasos a la calle, la misión de las hermandades es el culto, la formación y la caridad, lo de sacar el paso a la calle es una cosa que dura 5 horas al año, es lo que más se conoce porque es lo que se ve», apunta el director del Instituto de Investigación Aplicada a la Pyme y hermano mayor de la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo de Sevilla, Ignacio Valduérteles.
Las hermandades de Sevilla capital dedicaron 6 millones de euros en 2017 a la acción social caritativa con los que ayudaron a unas 30.000 personas en toda la provincia, a través de economatos sociales, apoyo a personas en situación de necesidad, por ejemplo, que no pueden pagar la hipoteca, y proyectos a colectivos más vulnerables, todo ello de forma profesionalizada.
Si bien Valduérteles ha pedido no reducir la acción social de las hermandades al número. «Detrás de esa cifra hay un movimiento fortísimo no de acción social sino de caridad», subraya, para advertir del «peligro» de convertir a las cofradías en «responsables subsidiarias del mantenimiento del Estado del Bienestar».
Entre los nuevos proyectos de acción social que están desarrollando, Valduérteles ha destacado uno que está llevando a cabo su Hermandad en las «3.000 viviendas» del Polígono Sur de Sevilla, una zona «muy deprimida», según ha explicado.
La acción consiste en apoyar a alumnos de 4º de la ESO con buena capacidad intelectual y humana, con clases complementarias, tutorías y orientación profesional hasta que terminen sus estudios universitarios de postgrado, para que puedan tener las mismas oportunidades que tendría «el hijo de una familia acomodada». Actualmente, casi una veintena de chavales que se benefician del proyecto, aunque esperan llegar a más de 60.
Además, Valduérteles explica que algunas empresas ya canalizan su Responsabilidad Social Corporativa hacia las hermandades y cofradías. «Son acciones de RSC que tienen que hacer por ley, así que se ponen de acuerdo con nosotros para desarrollar un proyecto», explica, y precisa que todo ello se realiza con «mucho rigor».
De cara a estos días, y en concreto, con vistas al Sábado Santo, cuando saldrán con el paso 1.300 de los 2.600 hermanos de La Soledad de San Lorenzo, Valduérteles espera «una estación de penitencia» y que «los hermanos tengan un crecimiento en su vida interior».
Por otro lado, en Madrid, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Poder y María Santísima de la Esperanza Macarena recauda dinero de la venta de Lotería de Navidad, de donativos, así como de una parte de la cuota anual de 30 euros de los 1.300 hermanos de la cofradía. También recogen en sus dependencias ropa nueva y de segunda mano.
Después destinan ese dinero a Cáritas, a las Hijas de la Caridad, a las Hermanas de la Compañía de la Cruz o a las necesidades de los propios miembros de la hermandad cuando recurren a la acción social porque se encuentran en situación vulnerable.
Repunte de la caridad desde hace 50 años
El teniente hermano mayor de esta Hermandad, Faustino León, explica a Europa Press que la asistencia social de las cofradías es bastante desconocida pero data de los inicios de las cofradías y ha experimentando un incremento en los últimos 50 años.
«De las hermandades o cofradías se conocen las procesiones pero son muchas otras las actividades que realizan durante el año», explica León, el mismo día de la salida de Jesús del Gran Poder y de la Esperanza Macarena, este jueves, desde la Colegiata de San Isidro. «Ya está todo preparado», afirma. A partir de las 20,00 horas saldrán con el paso unos 450 cofrades, nazarenos y auxiliares.
La caridad, añade la presidenta de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Almería, Encarnación Molina, es «una exigencia» para todas ellas, algo que «no se puede perder» porque, si no, no tendrían «sentido». «Cada una tiene una acción social distinta, unas atienden comedores, otras dan becas al seminario y, por supuesto, atienden las necesidades que surgen en cada momento, como una familia», subraya.