Las dominicas de Palencia organizan un encuentro vocacional a través de Zoom

Zoom se ha convertido en una de las herramientas de moda. La hemos utilizado para reuniones de trabajo o parroquiales, para asistir a catequesis, para que nuestros hijos vayan a clase, para recibir cursos de formación e incluso para tomar algo con los amigos, cada uno desde su casa claro.

Pero ahora hay que añadir una nueva posibilidad: asistir a un encuentro vocacional. Lo han organizado, entre el 4 y el 7 de junio, las monjas dominicas del monasterio de Nuestra Señora de la Piedad (Palencia) y permitirá a las participantes conocer más a fondo la vida contemplativa o el estilo de vida de las religiosas.

«Habitualmente, lo organizamos de forma presencial. El año pasado no lo hicimos porque tuvimos una profesión, una toma de hábito, y esto para la comunidad es una sobrecarga». Este año, «queríamos retomarlo, pero con las circunstancias actuales de confinamiento, lo habíamos descartado», asegura sor María de Jesús.

Sin embargo, «unos conocidos nos hablaron de un vídeo y un encuentro online que habían hecho en el Instituto del Verbo Encarnado. He de reconocer que me daba un poco de pereza, pero después de hablarlo con el Señor me di cuenta de que teníamos que hacerlo y nos lanzamos a ello», asegura la maestra de novicias de la comunidad.

«Si supieran cómo es nuestra vida…»

Al encuentro se han apuntado, de momento, siete jóvenes y hay dos más pendiente de confirmación. «Si las chicas supieran cómo es nuestra vida, habría cola», asegura la maestra, quien sin embargo está contenta porque el encuentro online «ha tenido más éxito que los encuentros presenciales. Siempre vienen menos. Algún año lo hemos convocado y no ha venido nadie», confiesa la religiosa.

El encuentro vocacional, que «se desarrollará principalmente por las tardes para que la gente de América también pueda participar», comenzará el jueves por la tarde con una catequesis introductoria. Luego, el viernes y sábado «tendremos otra catequesis a las 13:00 h. y testimonios y oración por la tarde». Y ya el domingo «cerraremos con un testimonio y una última catequesis. También queremos que de algún modo participen en la liturgia y hemos puesto un día las vísperas».

La idea, concluye sor María de Jesús, «es ayudar a las jóvenes a tratar de responder preguntas del tipo: ¿Cómo escuchar la voz del Señor? ¿Cómo puede uno saber que el Señor le llama? ¿Cómo vivimos las monjas? ¿Qué es la vida contemplativa?».