Las diez peticiones de Francisco a la humanidad en nombre de Dios

En menos de seis meses se cumplirán diez años de pontificado del Papa Francisco. Con motivo de una fecha tan redonda y significativa, el periodista Hernán Reyes Alcaide, uno de los vaticanistas que mejor conocen a Francisco, le ha preguntado por diez de los asuntos que más le preocupan.

Estos diez asuntos son, en realidad, diez peticiones que Francisco hace con el fin de «aunar esfuerzos entre toda la familia humana» y «convocar a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a que me acompañen a tener esperanza en el mundo que viene».

El resultado es este libro de 155 páginas titulado Os ruego en nombre de Dios que en España verá la luz en noviembre de la mano de Mensajero. «Durante mis primeros casi diez años como Papa me escucharon todas las semanas con un pedido constante. Les he dicho en audiencias, ángelus y discursos: Recen por mí. Ustedes me han acompañado y sus oraciones —en el caso de los creyentes— o su buena onda —en el caso de aquellos que no creen— son una fuente de energía permanente para seguir adelante con el pontificado. Por eso, en primer lugar, quiero darles las gracias. Pero también quiero decirles que hoy me pongo un poco más pedigüeño que de costumbre y les quiero compartir diez pedidos que hago en nombre de Dios para afrontar con esperanza el mundo que viene», escribe el Santo Padre al comienzo del libro.

Que se frene la locura de la guerra

El volumen se divide en diez capítulos, con los siguientes títulos, que hacen referencia a estas diez grandes cuestiones sobre las que Francisco ha insistido durante su pontificado: «En nombre de Dios pido que se erradique en la Iglesia la cultura de los abusos»; «En nombre de Dios pido que protejamos la casa común»; «En nombre de Dios pido una comunicación que combata las fake news y evite los discursos de odio»; «En nombre de Dios pido una política que trabaje por el bien común»; «En nombre de Dios pido que se frene la locura de la guerra»; «En nombre de Dios pido que se abran las puertas a los migrantes y refugiados»; «En nombre de Dios pido que se promueva y anime la participación de las mujeres en la sociedad»; «En nombre de Dios pido que se permita y fomente el crecimiento de los países pobres»; «En nombre de Dios pido que se universalice el acceso a la salud», y «En nombre de Dios pido que su nombre no sea utilizado para fomentar guerras».

Evidentemente la situación creada tras la invasión de Ucrania ha marcado las páginas referidas a la cuestión de la guerra, a las que ha podido acceder Alfa y Omega. Ante este y otros conflictos, Francisco pide de nuevo diálogo, negociación, escucha, habilidad y creatividad diplomática, y una política con visión de futuro capaz de construir un sistema de convivencia que no se base en el poder de las armas o en la disuasión. Insiste en que «en momentos de guerras es crucial sostener que necesitamos más y mejor multilateralismo». Destaca la importancia de organismos de mediación como la ONU si bien asegura, refiriéndose a su Consejo de Seguridad, que la guerra en Ucrania ha puesto en evidencia una vez más la necesidad «de que el actual diseño multilateral encuentre caminos más ágiles y eficaces para la resolución de conflictos».

El Santo Padre se expresa con dureza sobre el tráfico de armas: «Con la guerra hay millones que pierden todo, pero hay muchos que ganan millones. Es desolador incluso sospechar que muchas de las guerras modernas se hacen para promocionar armas. Esto se tiene que parar. A los responsables de las naciones, en nombre de Dios, les pido que se comprometan con firmeza a poner fin al comercio de las armas, que causa tantas víctimas inocentes. Que tengan valentía y creatividad para reemplazar la fabricación de armamento con industrias que promuevan la fraternidad, el bien común universal y el desarrollo humano integral de sus pueblos».

Y sobre la posesión de armas nucleares, vuelve a hacer un llamamiento a la cordura advirtiendo de que su uso comportaría la aniquilación de la vida: «La existencia de las armas nucleares y atómicas pone en riesgo la continuidad de la vida humana sobre la Tierra. Así, todo pedido en nombre de Dios para que frene la locura de la guerra incluye también una súplica para erradicar del planeta ese armamento. El reverendo Martin Luther King, […] expresó con claridad en su último discurso antes de ser asesinado que “ya no se trata de una elección entre violencia o no violencia, sino entre no violencia o no existencia”. Está en nosotros elegir».

Hernán Reyes Alcaide (Buenos Aires, 1983) es corresponsal en Roma de la agencia de noticias argentina Télam. En 2017, por los diez años de la Conferencia de Aparecida encuentro clave para conocer el pensamiento de Bergoglio, publicó un libro entrevista con Francisco titulado Latinoamérica, conversaciones con Hernán Reyes.

Os ruego en nombre de Dios

Autor:

Hernán Reyes

Editorial:

Mensajero

Año de publicación:

2022

Páginas:

155