Las clarisas de Belorado manifiestan su «unánime e irreversible posición» de abandonar la Iglesia
Las religiosas no se han presentado finalmente ante el Tribunal Eclesiástico de Burgos, una decisión que las aboca a la excomunión latae sententiae
Las clarisas de Belorado se han ratificado en su decisión de abandonar la Iglesia católica. Las religiosas, que habían pedido una prórroga al comisario pontificio, Mario Iceta, para comparecer ante el Tribunal Eclesiástico de Burgos, han decidido finalmente no presentarse ante el mismo y han enviado un burofax en el que manifiestan su «unánime e irreversible posición».
El comunicado de las religiosas ha sido publicado en redes sociales por la autodenominada Pía Unión de San Pablo Apóstol, encabezada por el sacerdote excomulgado Pablo de Rojas Sánchez-Franco, a la que las monjas se habrían adherido tras negar la autoridad del Papa sobre ellas.
Asimismo, las hermanas también rechazan la potestad del comisario pontificio, Mario Iceta, de imponer «cualquier pena o sanción canónica». Según ellas, serían «nulas e írritas» al ser «impuesta por quienes no son obispos, ni válidos, ni legítimos, ni tienen poder sobre las almas». Lo mismo ocurre con el tribunal. Las todavía religiosas —si se ratifica la excomunión perderían tal condición— creen que «dicho tribunal» no tiene «capacidad de jurisdicción sobre nosotras para imponer penas espirituales», pues se trata de «un tribunal de cuya jurisdicción nos hemos separado».
Por último, las monjas han asegurado que tanto el manifiesto con el que expresaron su voluntad de dejar la Iglesia católica, así como cada uno de los pasos que han ido dando desde entonces, han sido «refrendados por todas» las religiosas y son «fruto de madura, meditada y consciente reflexión».
Bufete de abogados
Posteriormente, las clarisas de Belorado han nombrado por su cuenta una comisión mediadora para negociar una solución «pacífica y extrajudicial» al conflicto que mantienen con el Arzobispado de Burgos, tras ratificar su decisión de salir de la Iglesia.
La comisión, que está formada por el bufete de Santander Sarabia y Asociados, GTRS y el abogado Florentino Alaez, se han puesto este viernes a disposición del Arzobispado para entablar una negociación.