Las cifras de abortos que da el Ministerio «no reflejan la realidad»
El dato de 99.149 abortos que se produjeron el año pasado en España es «muy relativo», porque «son muchos más los abortos que se cometen que los que se declaran», afirma la presidente de la Federación Española de Asociaciones Provida
Las estadísticas anuales de abortos en España que suele hacer públicas cada año por estas fechas el Ministerio de Sanidad indican que más de una de cada 100 mujeres en España abortó durante el año pasado en alguno de los 211 centros que se dedican a ello en España, el 85 % de ellos de capital privado.
El motivo aducido para cada aborto, en más del 90 % de los casos, es «por petición de la mujer», casi el 6 % «por grave riesgo para la vida o salud de la madre», y casi el 3 % «por riesgo de graves anomalías en el feto».
Otros datos que saca a relucir el informe es que una de cada tres mujeres había abortado ya con anterioridad, el 33 % de ellas convive con su pareja y tiene más hijos a cargo, y el 64 % son españolas, mientras que el 20 % proceden de Hispanoamérica.
El Ministerio afirma asimismo que ha habido 341 abortos de menores de 15 años, y 10.038 de jóvenes entre 15 y 19 años.
En cuanto a su situación laboral, una de cada diez son estudiantes, el 20 % está en el paro, y más del 25 % vive con sus padres.
Todos estos datos suponen el mayor número de abortos de los últimos cinco años, pero para Alicia Latorre, presidente de la Federación Española Asociación Provida, las cifras que publica el Ministerio de Sanidad «no reflejan la realidad. Se producen muchos más».
Latorre señala que el número de abortos «está creciendo siempre», y que cuando ha bajado es «porque también lo ha hecho la inmigración». En realidad, en términos porcentuales sobre el número de mujeres en la población, «el número está siempre aumentando», sobre todo si se tiene en cuenta el aborto químico, «que es es muy difícil de contabilizar porque no se declara».
Además, el sistema de notificación de abortos que las clínicas hacen al Ministerio tiene sus grietas, «porque mucha gente va y paga directamente». Por eso, «son muchos más los abortos que se cometen que los que se declaran».
De todos modos, «aunque solo hubiera un caso, ya sería dramático», porque un aborto «es una perdida irreparable, una muerte provocada y evitable. Es un drama para el hijo, para la madre, para el padre, para las personas que intervienen y para toda la sociedad», lamenta Alicia Latorre.
Para la presidente de la Federación Nacional de Asociaciones Provida, el aborto «es la tragedia más terrible que hay en España en estos momentos», sobre todo porque es un fenómeno «que se quiere normalizar como algo bueno o simplemente con indiferencia. Es el desprecio más absoluto hacia la vida humana».
Al mismo tiempo, «es un abandono hacia las madres», ya que «la mayoría aborta por miedo, por presiones o porque se ven desbordadas en una situación complicada para ellas. Toman una decisión irreversible en un momento de gran confusión».
Según Latorre, «es importante que la gente conozca cómo es el procedimiento de un aborto, y sus consecuencias físicas, psicológicas, morales y demográficas. Hay una multitud de mujeres destrozadas por este duelo no reconocido. Dios quiera que esta sociedad despierte. Nunca perderemos la esperanza. Especialmente en este tiempo de Navidad queremos defender con más ardor que cada vida es única, irrepetible y valiosa, y celebramos cada nacimiento».
El 28 de diciembre, la Iglesia conmemora la festividad litúrgica de los Santos Inocentes, motivo por el cual la madrileña colegiata de San Isidro (Toledo, 37) acogerá una Eucaristía para pedir por la vida, presidida por monseñor Santos Montoya, obispo auxiliar de Madrid, a las 20:00 horas, a la que seguirá una Adoración eucarística. Organizada por Adevida (Asociación en Defensa de la Vida Humana), con esta celebración se clausura la campaña que han venido realizando durante 40 días para pedir por la vida.