Las campañas de los salesianos tienen muchos nombres, pero todas luchan contra el hambre

Las casas salesianas de toda España han intensificado durante los meses de noviembre y diciembre sus acciones solidarias con motivo de la Navidad, en un año marcado además por el 150 aniversario de la primera expedición misionera salesiana. Las iniciativas se han centrado tanto en el apoyo a proyectos en países en vías de desarrollo como en el refuerzo de los bancos de alimentos parroquiales y de Cáritas locales.

Muchos nombres para la recogida de alimentos

Cientos de personas —jóvenes, familias, educadores y miembros de la Familia Salesiana— han participado en campañas de recogida de alimentos, productos infantiles, artículos de higiene, juguetes y material sanitario. Bajo nombres ya consolidados como Operación Quilo, Bote-kilo, Operación Potito, Operación Chupete o Potaje Solidario, las presencias salesianas han vuelto a movilizarse para atender las necesidades más inmediatas de su entorno.

La Operación Kilo, una de las iniciativas más veteranas, se ha desarrollado este año en cerca de 60 ciudades. Voluntarios procedentes de colegios, parroquias y centros juveniles salesianos han recorrido calles y comercios en localidades tan diversas como Cádiz, Sevilla, Barcelona, Madrid, Salamanca, Barakaldo, Logroño, La Orotava, Algeciras o Lugo, solicitando donaciones y organizando puntos de recogida. En muchos casos, estas acciones se han combinado con la iniciativa Sembradores de Estrellas, que lleva villancicos y mensajes navideños a los espacios públicos.

De forma paralela, la Operación Potito y la Operación Chupete se han centrado en la recogida de productos de alimentación y cuidado infantil. Casas salesianas de ciudades como Córdoba, Málaga, Sevilla, Badalona, Salamanca, Linares o Rota han impulsado estas campañas, protagonizadas por jóvenes y familias que se sitúan a las puertas de farmacias y supermercados para animar a la colaboración ciudadana.

Las celebraciones tradicionales de estas fechas también se han transformado en espacios solidarios. Belenes, cenas y meriendas con fines benéficos se han organizado en numerosos puntos del país, desde Las Palmas o Zaragoza hasta Vigo, Gerona o Puertollano. En algunos lugares se han puesto en marcha propuestas originales, como la venta solidaria de flores de Pascua, turrones o bombones, o encuentros informales como la llamada «cortada solidaria».

Carbón al odio

Entre las campañas más específicas destaca la de la Fundación FISAT, presente en la Comunidad Valenciana y Murcia, que este año propone regalar «Carbón al odio» como herramienta educativa para trabajar la convivencia, la diversidad cultural y la prevención de los discursos de odio.

Por su parte, la Federación Pinardi BoscoSocial y la entidad Juan Soñador han vinculado sus acciones navideñas a proyectos residenciales y de acompañamiento a menores y jóvenes en situación de vulnerabilidad, reforzando así el compromiso social del carisma salesiano en estas fechas.