La visita del Papa a Indonesia genera una ola de entusiasmo en los líderes musulmanes

El Airbus 330 de la compañía ITA Airways que conducirá al Papa a su gira de doce días por Oceanía y el sudeste asiático ha despegado a las 17:15 horas de esta tarde del aeropuerto Leonardo da Vinci de Fiumicino y aterrizará dentro de trece horas en el aeropuerto Sokarno, de Yakarta. En Indonesia, un país de 280 millones de habitantes de los que más del 85% son musulmanes, la visita del Papa ha generado una gran expectación entre sus líderes.

La Fundación Frans Seda, la Facultad de Ushuluddin de la Universidad Islámica Estatal Syarif Hidayatullah y las organizaciones Yayasan Harapan Pemuda Indonesia y Unika Atma Jaya han impulsado la publicación del libro Salve, Peregrinans Spei! (¡Saludos a vosotros, peregrinos de la esperanza!). Recoge las voces de 33 líderes musulmanes indonesios, entre los que hay prominentes académicos y activistas, que con destreza desgranan las claves de esta importante visita del 3 al 6 de septiembre. Un acontecimiento histórico no solo para la exigua minoría católica del país, «sino para toda la nación», en palabras de los editores de este compendio.

Las impresiones y las expectativas de los principales líderes indonesios de las organizaciones islámicas, así como los perfiles de activistas y eruditos musulmanes reflejan «la unidad en la diversidad religiosa de Indonesia». «Esto pondrá de relieve que, aunque los indonesios tienen creencias diferentes, pueden unirse en un espíritu de armonía», se lee en el comunicado de prensa.

El Papa pretende hacer de la visita a Indonesia una declaración global sobre la importancia del diálogo entre musulmanes y cristianos. En las últimas décadas, Indonesia se ha convertido en una de las naciones más prósperas del sudeste asiático y —a pesar de su abrumadora mayoría musulmana— no es un país islamista. De hecho, la Constitución protege la igualdad de derechos de las seis religiones presentes y en varias provincias orientales los cristianos son mayoría. Francisco quiere apoyar este modelo de convivencia y darlo a conocer, por lo que la cita del miércoles en la mezquita Istiqlal, la mayor del sudeste asiático, conectada por un túnel con la catedral de Nuestra Señora de la Asunción de Yakarta, será clave.

«La llegada de un Papa a Indonesia se asemeja a la llegada de un peregrino que se detiene en su viaje espiritual. Esto refuerza el significado espiritual del viaje del Papa en medio de la gente», aseguran. El uso del término «Papa peregrino», que en su día se atribuyó también a Juan Pablo II, cuya visita a Indonesia en octubre de 1989 dejó una huella histórica, recuerda —según los autores del libro— «el importante papel que desempeñan los líderes religiosos en Indonesia».

Además de ser un momento histórico, la visita de Francisco a Indonesia es un «regalo especial para la Iglesia, la nación y el Estado de Indonesia, especialmente en el don del diálogo y la y la paz». «Es una oportunidad única para que Indonesia pueda fortalecer la construcción de un diálogo interreligioso inclusivo. Al involucrar a los líderes de organizaciones islámicas, se espera generar debates más ricos y sustanciosos sobre cuestiones religiosas relevantes. Esto contribuirá a reforzar el entendimiento mutuo entre comunidades religiosas y fomentar la armonía entre religiones», se lee en el comunicado.

En el compendio también se pone de relieve el compromiso del Papa con la tolerancia y la justicia social, así como su papel como «puente de paz y armonía entre naciones y religiones».