«La Virgen ha engrandecido a la Hermandad de Jesús El Pobre»
«Después de 35 años como hermano mayor de la Hermandad de Jesús El Pobre, solo puedo decir que es un honor y una alegría estar hermanados con la imagen de Santa María la Real de la Almudena». Así de agradecido se muestra Francisco J. Ruiz, quien carga sobre sus hombros con más de 70 años entregados, en cuerpo y alma, a ese Nazareno que configura lo más íntimo de su mirada.
Una actitud que responde a un acontecimiento que tendrá lugar este domingo, 30 de junio, a las 19:00 horas, en la catedral de Santa María la Real de la Almudena: «Es un hermanamiento de las imágenes», subraya Jesús Junquera, canónigo encargado del templo catedral. «Un título firmado por el obispo debido al fervor mostrado por la hermandad de Jesús El Pobre hacia la Virgen de la Almudena, y por haberla sacado en procesión con los anderos por primera vez en la historia, con motivo del Año Jubilar Mariano y los 25 años de la catedral».
«Llevamos a hombros a la Madre de Dios»
Por este motivo, la Muy Ilustre, Primitiva y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Nazareno El Pobre y María Santísima del Dulce Nombre en su Soledad participará en una solemne celebración de la Eucaristía, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, durante la cual el purpurado les hará entrega de dicho título.
«La figura de la Madre es realmente importante», asegura el hermano mayor de El Pobre. Paco se muestra agradecido «porque es un honor y una alegría sentirnos parte de algo tan importante». Se sienten muy satisfechos «por haber sacado a la Virgen de la Almudena en el paso del Señor de Jesús El Pobre en la fiesta de la Almudena», y, como hermandad, «seguiremos estando a disposición de quien nos lo pida».
Aquel día «fue mucho más de media plantilla y tenemos más de 100 anderos en total…». Un privilegio, reconoce, que no olvidarán nunca. «Ese es el verdadero sentido: que llevamos a hombros a la Madre de Dios».
«María ha engrandecido a la hermandad de Jesús El Pobre»
«Estar hermanados en la catedral de la Almudena es un honor», reconoce, a las puertas de la iglesia de San Pedro el Viejo. El contacto del domingo «es muy importante» y «lo estamos esperando con el corazón abierto». Y no disimula su emoción, «porque es un orgullo y una alegría portar a nuestra Madre».
Durante todos estos años, asevera Paco, «hemos tenido a María como una figura importante». Ella, sin duda alguna «ha engrandecido a la Hermandad de Jesús El Pobre».
Un acontecimiento para la historia
Es «un acto simbólico, pero muy especial», reconoce Junquera, «pues quedará constancia en la historia este hermanamiento de las dos imágenes: de Santa María la Real de la Almudena con Nuestro Padre Jesús Nazareno El Pobre».
Es «un acontecimiento importante» para concluir este Año Mariano que se ha venido celebrando en la catedral de la Almudena con motivo del 25 aniversario del templo, destaca el sacerdote madrileño.