«La Virgen de Torreciudad salvó nuestro matrimonio»
Hace un año, Josué y María Dolores fueron a Torreciudad en crisis, y a la vuelta él recibió el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión, y se casaron por la Iglesia
«Éramos una familia que se estaba destrozando, pero la Virgen salvó nuestra familia y nuestro matrimonio», dicen Josué y María Dolores en un video que ha difundido la oficina de prensa del Opus Dei, grabado en Torreciudad, el santuario mariano donde comenzó la recuperación de vida familiar.
Todo comenzó hace exactamente un año, en septiembre de 2017, durante la celebración de la Jornada Mariana de la familia que se celebra allí todos los años. Allí se dirigieron Josué, María Dolores y sus tres hijos con el colegio de los pequeños, pero estaban lejos de ser una familia feliz.
«Éramos una familia que nos estábamos destrozando. Mi marido había perdido el norte, había perdido los valores que tenía, por una serie de problemas y de circunstancias, y para mí se había convertido en un monstruo», reconoce María Dolores en el video. Por eso, al llegar a Torreciudad «sentía envidia de ver a tantas familias felices y pensaba: “Jo, Dios, ¿por qué la mía no?”. Sabía que tal como estaban las cosas no íbamos a volver otro año los cinco juntos».
«Yo no quería venir, estaba apático, estaba enfadado con mi mujer, y este lugar no significaba nada para mí», dice Josué a bocajarro, pero ese día trajo consigo su cámara y sintió la necesidad de subir a una de las torres del santuario: «Sentía que me estaba llamando a subir. Vi la belleza del pantano y de la ermita, vi a toda esa gente orando en la explanada y viví un momento de plenitud que duró uno o dos segundos. Ese creo yo que fue el momento en el que Dios entró en mi corazón».
Conmovido, en el viaje de vuelta en el autobús se acercó a su mujer, después de varias horas sin hablar con ella, y le cogió la mano. «Nos miramos y volvimos ya diferentes. Dos días después fui al colegio de los niños y me fui al oratorio. Y allí dije: Bueno, pues voy a hablar con Dios, y empecé: “Hola Dios”…», explica con naturalidad.
Así empezó un proceso de conversión para Josué que durante este último año ha estado jalonado con varias celebraciones: en los siguientes meses recibió el Bautismo, la Confirmación y la Primera Comunión, y junto a María Dolores ambos celebraron su matrimonio por la Iglesia.
«Yo no sé si la Virgen prefiere a un pecador o a cien santos –reconoce hoy Josué–, pero creo que la Virgen me llamó en Torreciudad y me eligió, y salvó nuestra familia y nuestro matrimonio. Me lo cuentan hace tiempo y me habría parecido imposible».
María José lo tiene claro: «No estamos solos, tenemos una Madre que nos va a cuidar y que cuida siempre de sus hijos».