La última monja de Pedralbes: «Me siento desgarrada»
Las clarisas dejarán el monasterio este sábado ante la falta de vocaciones. Un grupo de vecinos se ha concentrado en el cenobio para protestar por la marcha de las religiosas
Sor Isaura, una de las tres últimas monjas clarisas del monasterio de Pedralbes, ha expresado este miércoles su tristeza por tener que irse: «Me da mucha pena y me siento desgarrada», ha dicho la religiosa durante la celebración del día de santa Eulalia, copatrona de Barcelona.
La congregación, que ha estado a cargo del cenobio desde hace 700 años, trasladará a las monjas en los próximos días a Vilobí d’Onyar (Girona), un cambio motivado por la falta de vocaciones. A este respecto, la religiosa ha asegurado que, aunque acepta su nuevo destino como «persona de fe» que es, tiene la esperanza de poder regresar a la capital catalana. «Si puedo volver, volveré», ha dicho la clarisa.
A este respecto, sor Isaura ha indicado que en Nicaragua ha habido unas monjas que han sido expulsadas de su convento y ha dejado la puerta abierta a que algunas de ellas puedan venir a la capital catalana, concretamente a Pedralbes. «Los milagros existen y siempre pueden realizarse para mí. Yo soy una persona que creo que todo es posible», ha subrayado.
En cualquier caso, la clarisa ha dejado claro que se esforzará por integrarse en su nueva comunidad. Por último, ha agradecido todo el apoyo recibido y los esfuerzos para intentar evitar su partida. Cabe señalar que un grupo de vecinos se ha congregado en el monasterio durante la celebración de santa Eulalia y ha irrumpido en su interior para protestar por la marcha de las monjas.
«Aunque muchas personas aman al monasterio, las chicas no han sentido la llamada para consagrarse a Dios en este sitio y nosotras, como peregrinas, iremos a otra comunidad para seguir el camino que Dios va abriendo ante nosotras», ha dicho por su parte sor Inmaculada.