La UE nombra a un nuevo Enviado para la Promoción de la Libertad Religiosa
Los obispos europeos acogen de buen grado el nombramiento de Frans van Daele y piden a la Comisión Europea que le dote de recursos reales para desempeñar su labor
El belga Frans van Daele ha sido designado por la Comisión Europea como Enviado especial para la Promoción de la Libertad religiosa o de Creencias fuera de la UE.
En el comunicado que anuncia su nombramiento, la Comisión Europea reconoce que «la libertad de credo o religión está siendo atacada en muchos lugares del mundo» y que el nombramiento de van Daele «demuestra el compromiso de la Comisión de abordar este desafío y garantizar que se respeten los derechos de todas las religiones y creencias».
Por su parte, los obispos europeos se muestran satisfechos con el nombramiento. El presidente de la COMECE, el cardenal Jean-Claude Hollerich, ha felicitado al nuevo Enviado: «Estamos dispuestos a cooperar con él. Aprovechamos esta oportunidad para reiterar nuestro llamamiento a la Comisión Europea para que proporcione al nuevo Enviado Especial de la UE los recursos adecuados y un mandato bien definido que permita al señor van Daele llevar a cabo su importante responsabilidad de proteger y promover la libertad religiosa, un derecho fundamental que está amenazado en muchas partes del mundo». En un comunicado, la COMECE lamenta desde el establecimiento de este cargo, esta oficina haya arrastrado «una clara falta de recursos, tanto financieros como humanos, y la vaguedad del mandato». Pese a todo, desde la COMECE destacan el valor del Enviado Especial de la UE como una figura de referencia internacional en la protección y promoción de la libertad religiosa en todo el mundo.
Como parte de su misión, el Enviado especial para la Promoción de la Libertad religiosa o de Creencias fuera de la UE, mantiene el diálogo de la Comisión con las Iglesias, asociaciones o comunidades religiosas, así como con las organizaciones filosóficas y no confesionales. También acude a aquellos lugares del planeta donde se produce discriminación, intolerancia y persecución para visibilizar esta situación y ayudar a las autoridades locales a implementar medidas que combatan la radicalización, prevengan el extremismo y mejoren la situación de las minorías religiosas afectadas. En colaboración estas instituciones, su función es promover la diversidad religiosa y la tolerancia, por ejemplo, a través de programas y planes de estudios de las escuelas.
En su artículo 10, la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 1 de diciembre de 2009, reconoce la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión y las formula de la siguiente manera: «Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. Este derecho implica la libertad de cambiar de religión o de convicciones, así como la libertad de manifestar su religión o sus convicciones individual o colectivamente, en público o en privado, a través del culto, la enseñanza, las prácticas y la observancia de los ritos».
El Parlamento Europeo estableció esta figura en 2016 con el fin de proteger y tutelar estas libertades en nombre de la UE en todo el mundo en su Resolución de 4 de febrero de 2016.