La seguridad se adapta al Papa Francisco

Domenico Giani, el guardaespaldas que acompaña al Papa, desde Juan Pablo II al Papa Francisco, ha explicado que el deseo de cercanía del actual Pontífice hacia la gente se ha visto acompañado de mayores medidas de seguridad. Inspector general de la Cuerpo de Gendarmería de la Ciudad del Vaticano, y escolta personal del Papa, ha declarado a la revista Polizia Moderna que «esta cercanía a los pobres y a los más humildes de Francisco es algo muy bello y apreciado por la gente», aunque, «obviamente, esto implica una mayor actividad de prevención de la seguridad». También ha subrayado que ésta es «una característica que tenían también Benedicto XVI y Juan Pablo II». De los primeros días de pontificado, Giani recuerda que, «como el Papa estaba acostumbrado a viajar en autobús, en metro o a pie», al día siguiente de su elección como Pontífice «deseaba ir a la basílica de Santa María la Mayor de un modo más bien informal; pero después entendió cuáles son las nuevas exigencias del Servicio al que ha sido llamado». El guardaespaldas del Papa también ha señalado que el hecho de que el Papa Francisco haya decidido residir en la Casa Santa Marta «ha creado la necesidad de revisar algunos protocolos y reforzar la vigilancia en esa parte del Estado pontificio».