La Santa Sede se pronuncia sobre Venezuela
El observador permanente ante la Organización de Estados Americanos reitera el apoyo del Vaticano a los obispos venezolanos que exigen verificación del proceso electoral
Este martes, el observador permanente de la Santa Sede, Juan Antonio Cruz Serrano, intervino en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos celebrada en Washington.
Durante la sesión, el diplomático vaticano sostuvo el llamamiento de los obispos venezolanos que exigen al gobierno de Maduro que publique las actas electorales que certifican su victoria, tal y como él y el Consejo Nacional Electoral (CNE) afirman. Según el CNE, Maduro habría vencido con el 51% de los votos mientras que el candidato opositor, Edmundo González, contaría con el 44% de los votos.
«La Santa Sede se suma a cuanto ha sido expresado por la Conferencia Episcopal Venezolana en su comunicado, en el que se constata la vocación democrática del pueblo venezolano, demostrada en la masiva, activa y cívica participación de todos los venezolanos en el proceso electoral», aseguró Juan Antonio Cruz Serrano en Washington.
El observador también reiteró que la Santa Sede desea que «la expresión de las diferentes posiciones se lleve a cabo con una actitud pacífica, de respeto y de tolerancia». Juan Antonio Cruz Serrano llamó al diálogo y a la participación plena y activa de todos los actores políticos para «dar testimonio de la convivencia democrática».
«Las elecciones no pueden considerarse democráticas»
En la reunión, los Estados miembros de la OEA no lograron aprobar la resolución que pedía al gobierno venezolano que muestre los resultados electorales. La resolución requería de 18 votos para su aprobación, pero solo 17 Estados votaron a favor. Otros 11 se abstuvieron, entre ellos, México, Brasil y Colombia.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos sí emitió un duro comunicado en el que señala que «la peor forma de represión, la más vil, es impedirle al pueblo soluciones a través de elecciones». La nota constata que el régimen de Maduro puso en marcha «su esquema represivo complementado por acciones tendientes a distorsionar completamente el resultado electoral, haciendo que ese resultado quedara a disposición de la manipulación más aberrante».
La OEA señala que los comicios se llevaron a cabo sin garantías. A similar conclusión ha llegado el Centro Carter, institución no gubernamental estadounidense que promueve la democracia y que fue admitida por el CNE como observador autorizado para los comicios.
Para este organismo, «las elecciones presidenciales de Venezuela de 2024 no cumplieron con los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no pueden considerarse democráticas». Es la principal valoración del informe de sus observadores quienes no han podido verificar la autenticidad de los resultados declarados por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela. «El hecho de que la autoridad electoral no haya anunciado los resultados desglosados por mesa electoral constituye una grave violación de los principios de la democracia y del Estado de Derecho», señala el Centro Carter.