La Santa Sede, «muy preocupada» por la escalada de tensión en Ucrania
Parolin ha asegurado que el lanzamiento de misiles de largo alcance contra territorio ruso y las amenazas del presidente Vladimir Putin de usar armas nucleares pueden resultar acciones incontrolables que sacudan aún más la espiral de violencia
El ataque de este jueves a una fábrica militar de Ucrania en la provincia de Dnipro con un misil hipersónico, un arma capaz de portar cabezas nucleares, es una prueba más de que la escalada del conflicto es ya una realidad. El presidente ruso, Vladimir Putin, enmarcó la agresión en una respuesta al hecho de que las Fuerzas Armadas de Ucrania hayan golpeado objetivos en las regiones de Briansk y Kursk, los días 19 y 21 de noviembre respectivamente, utilizando misiles estadounidenses ATACMS y misiles franco-ingleses Storm Shadow.
El recrudecimiento de las tensiones preocupa especialmente al Papa. En declaraciones a los periodistas, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, ha hecho presente «la preocupación del Papa». «¡Paremos ahora mientras haya tiempo, porque esta escalada no se sabe adónde conducirá!», ha manifestado. «En algún momento ya no sabremos cómo controlar un eventual desarrollo de esta situación», ha explicado tras la presentación del libro en la Universidad Lumsa La pastoral de la soledad. Una nueva propuesta del profesor Matthew Fforde, publicado por ediciones Cantagalli.
Según ha informado Vatican News, Parolin ha hecho un llamamiento «a los responsables para que nos detengamos, antes de llegar» a una situación de la que ya no haya vuelta atrás.
También se le ha preguntado si este es el peor momento del conflicto en Ucrania. Pero para el secretario de Estado del Vaticano «no ha habido nunca momentos mejores». Con todo, ha subrayado que «ciertamente en esta situación actual, estos desarrollos son muy muy preocupantes, porque no sabemos a dónde pueden conducir».
En tanto, la diplomacia de la Santa Sede trabaja para lograr que haya un intercambio de prisioneros y para que los niños ucranianos deportados a la fuerza a territorio ruso regresen con sus familias. «No hay novedades al respecto, pero por nuestra parte existe la voluntad de continuar. Siempre se ha hecho no sólo por el bien en sí de esta iniciativa, sino también para preparar un poco el terreno para las negociaciones», ha explicado. Parolin ha preferido no comentar la decisión de la Corte Penal Internacional de emitir una orden de arresto contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por crímenes de guerra. La Santa Sede ha «tomado nota de lo ocurrido, pero lo que nos preocupa e interesa es que la guerra llegue pronto a su fin», ha concluido.