La Santa Sede acusa a China de vulnerar el acuerdo nombrando a un obispo sin contar con Roma
El Vaticano denuncia un caso que rompe con «lo estipulado en el Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de los obispos» y presiones al prelado para que aceptara
A poco más de un mes de la renovación, por segunda vez, del acuerdo provisional entre la Santa Sede y China, el Vaticano ha revelado este sábado un nuevo episodio que vulnera los términos del pacto. En un comunicado, la oficina de prensa del Vaticano explica que «la Santa Sede ha conocido con sorpresa y amargura la noticia de la “ceremonia de instalación” que tuvo lugar el día 24 en Nanchang, de monseñor Giovanni Peng Weizhao, obispo de Yujiang (provincia de Jiangxi) como “obispo auxiliar de Jiangxi”, diócesis no reconocida por la Santa Sede».
Las autoridades chinas habrían procedido a nombrar por su cuenta a un obispo para una diócesis que no ha sido erigida por Roma. Como recoge la nota enviada por el Vaticano, «dicho evento no ha tenido lugar en conformidad con el espíritu de diálogo existente entre la parte vaticana y la parte china y lo estipulado en el Acuerdo Provisional sobre el nombramiento de los obispos de septiembre de 2018». Y añade: «Es más, el reconocimiento civil de monseñor Peng estuvo precedido, según las noticias recibidas, por una prolongada y constante presión por parte de las autoridades locales».
Que el diálogo con el gobierno chino no iba a ser tampoco ahora un camino de rosas era ya algo que se había advertido desde Roma en múltiples ocasiones. Para empezar, por el Papa, quien en su vuelo de vuelta de Kazajistán ya había asegurado que «no es fácil entender la mentalidad china». Además, indicó otra clave de lectura importante: «los gobernantes de las provincias son todos diferentes, hay diferentes culturas dentro de China, es un gigante, entender a China es una cosa gigante». A este respecto también se había pronunciado el cardenal Parolin al conocerse la última renovación del pacto de hace apenas un mes al reconocer que, en ocasiones, las autoridades locales dificultan la aplicación del acuerdo: «Hay diócesis en las que, a pesar de los esfuerzos y la buena voluntad, no se logra mantener un diálogo fructífero con las autoridades locales. Esperamos vivamente que en los próximos dos años podamos seguir identificando buenos candidatos al episcopado para la Iglesia en China según el procedimiento establecido. Obviamente, no ocultamos las no pocas dificultades que afectan a la vida concreta de las comunidades católicas, sobre las que ponemos nuestra máxima atención, y para cuya buena solución son necesarios nuevos pasos adelante en una relación de colaboración que tiene muchos protagonistas: la Santa Sede, las autoridades centrales, los obispos con sus comunidades, las autoridades locales».
«La Santa Sede desea que no se repitan episodios similares, espera una oportuna aclaración de parte de las autoridades y reafirma su plena disponibilidad para continuar con el diálogo respetuoso sobre todas las cuestiones de interés común», concluye el comunicado de este sábado que ha revelado este grave incidente con las autoridades chinas.