La Santa Sede acudirá por primera vez a la Bienal de Venecia
La Santa Sede tendrá un pabellón propio en la Bienal de Venecia, titulado En el Principio, basado en los once primeros capítulos del Génesis y dividido en tres partes en el que se hablará de creación, de-creación y re-creación. Paolo Baratta, Presidente de la Bienal, asegura que la presencia de la Santa Sede «es un hecho de gran importancia y, por lo tanto, el mundo del arte y de la cultura le da la bienvenida»
La Santa Sede participa por primera vez en la historia en la Bienal de Venecia, que este año celebra su 55 edición entre el 1 de junio y el 24 de noviembre de 2013. La Santa Sede contará con un pabellón propio, inspirado en el relato bíblico del Génesis, y titulado En el Principio. El nombre ha sido elegido por el cardenal Gianfranco Ravasi, Presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, que siguiendo la línea de su dicasterio quiere incentivar el diálogo con la cultura contemporánea.
El pabellón estará basado en los once primeros capítulos del Génesis, «dedicados al misterio de los orígenes del hombre, la irrupción del mal en la historia, y la esperanza de un proyecto futuro tras la devastación simbolizada por el diluvio», explican desde el Pontificio Consejo para la Cultura. De forma concreta, el pabellón de la Santa Sede estará dividido en tres núcleos temáticos: Creación, De-creación y Re-creación, realizados, cada uno de ellos, por el Studio Azzurro, Josef Koudelka y Lawrence Carroll, respectivamente.
Creación, De-creación y Re-creación
La primera parte del pabellón es la que acogerá el tema de la Creación. En ella se hace referencia a «cuando el acto creador toma forma, a través de la Palabra, en el soplo del Espíritu, generando la dimensión del tiempo y del espacio y de toda forma de vida, hasta el ser humano», explicó el cardenal Ravasi.
En segundo lugar, la De-creación, «aborda la decisión del ser humano de contraponerse al proyecto original de Dios a través de formas de destrucción ética y material, como el pecado original o el primer homicidio que nos llevan a reflexionar sobre la deshumanización del hombre», señaló Ravasi.
En último lugar, el pabellón hablará artísticamente de la Re-creación. Según apuntó el cardenal, «la violencia y la ausencia de armonía», vivida en la De-creación, «dan un nuevo inicio a la historia humana, que se abre con el momento de castigo-purificación del diluvio. Por último, la etapa del viaje, de la búsqueda y de la esperanza, representada en la Biblia por las figuras de Noé y su familia, y más tarde de Abraham y su descendencia, lleva a esbozar una humanidad nueva y una creación renovada en que un cambio profundo restituye el sentido y la vitalidad al ser y al existir».
Lugar de encuentro y diálogo
La presencia de la Santa Sede en la Bienal de Venecia «es un hecho de gran importancia y, por lo tanto, el mundo del arte y de la cultura le da la bienvenida», ha señalado Paolo Baratta, Presidente de la exhibición de arte veneciana. La participación de la Santa Sede «confirma el papel central de la Bienal como lugar de encuentro y diálogo», apuntó Baratta, para quien el arte contemporáneo «ha tenido siempre ante sí, como objeto de interés, al ser humano y sus inquietudes en busca, no de la pasividad del consumidor, sino de la participación activa de quien observa», circunstancia por la que la presencia de la Santa Sede en la Bienal «también resulta muy importante».
Esta edición de la Bienal, la 55, lleva por título El Palacio Enciclopédico y en ella se expondrán las creaciones de más de 150 artistas y 88 países.