La PEJ 2022 será una «gran experiencia espiritual para los jóvenes despistados por la pandemia»
El responsable de comunicación de la Peregrinación Europea de Jóvenes de agosto destaca una iniciativa vocacional y otra sinodal para los más de 11.000 jóvenes que llegarán a Santiago de Compostela
Serán más de 11.000 jóvenes de toda España y una nutrida representación extranjera los que llenarán las calles de Santiago de Compostela del 3 al 7 de agosto para participar en la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ), convocada por la archidiócesis de Santiago de Compostela y por la Subcomisión de Juventud e Infancia de la Conferencia Episcopal Española.
«La gran mayoría viene realizando el Camino de Santiago y aquí les esperan más de 400 voluntarios para vivir una experiencia única», afirma Alberto Plaza, responsable de comunicación de la PEJ.
En la ciudad compostelana vivirán una mini JMJ pues, al igual que en las Jornadas Mundiales de la Juventud, por las mañanas tendrán catequesis en distintas iglesias de la ciudad dirigidas por obispos, y por las tardes podrán participar en talleres de temáticas muy diferentes. Todos ellos coincidirán después en los conciertos que albergará por la noche la plaza del Obradoiro y en otros momentos como la acogida del primer día o en la vigilia y en la Eucaristía con las que concluirá la PEJ.
«En esta edición le estamos dando mucha importancia al tema vocacional —cuenta su responsable de comunicación—, y para ellos estamos preparando una iniciativa a la que hemos llamado Pórtico de la vocación. Se trata de un taller en el que vamos a ir dando cabida a todas las vocaciones que podemos vivir en la Iglesia: desde el matrimonio al sacerdocio, pasando por la vida religiosa o los institutos seculares». Tendrá lugar en la iglesia de San Martín Pinario «con la idea de ofrecer a todos los participantes un horizonte para vivir eclesialmente», añade Plaza.
Junto a esta iniciativa, también está cobrando forma en estos días el Ágora de la PEJ, un foro en el que «los jóvenes de los diferentes grupos, mezclados entre sí, podrán hablar de sus inquietudes y darles salida, en una forma de trabajar muy sinodal que seguramente desemboque después en unas conclusiones concretas».
Todo este trabajo supone una forma de orientar a unos jóvenes «que, como todos, quizá hemos salido un poco despistados de la pandemia», afirma Alberto Plaza. A todos ellos «queremos mostrar un camino y una meta: el encuentro con Jesús en una gran experiencia espiritual de comunión, con el fin de ser testigos después entre otros jóvenes».
«Esta peregrinación tiene un significado especial en el contexto eclesial y en el mundial», afirma en un videomensaje a los jóvenes el cardenal Antonio Augusto dos Santos Marto, obispo emérito de Leiria-Fátima y enviado especial del Papa Francisco para la PEJ.
En él invita a toda la juventud de Europa a participar de esta peregrinación hacia la ciudad del apóstol Santiago, con el objetivo de «encontrar caminos, métodos y lenguajes nuevos para el anuncio del Evangelio».
Todo ello es necesario en medio de una humanidad «que ha sufrido mucho por las consecuencias de la pandemia y por la guerra en Ucrania». Por ello, «es muy importante que los jóvenes de Europa se tomen en serio su responsabilidad por el hoy y por el mañana, por el presente y por el futuro de la Iglesia y de la humanidad».