La parroquia de Villa 31 quiere acoger al Papa en 2024
Con motivo del 50 aniversario del asesinato de uno de los primeros curas villeros, se ampliará el templo y se creará una escuela católica y un centro de retiros
En mayo de 2024 se cumplirán 50 años del asesinato de Carlos Mugica, sacerdote que fue «de los primeros que se metieron a vivir en una villa para evangelizar» y para mejorar las condiciones de vida de quienes vivían en estos asentamientos informales de Argentina. Habla Ignacio Bagattini, su sucesor al frente de la parroquia de Cristo Obrero, en el barrio Carlos Mugica (Villa 31), de Buenos Aires. Aprovechando que se cumplirán también 25 años desde que el cuerpo de Mugica reposa en su iglesia, Bagattini ha ideado un ambicioso proyecto de ampliación de la sede parroquial que la semana pasada presentó al Papa Francisco. Buscaba su bendición y pedirle que visite el barrio si finalmente viaja a su país natal el año que viene.
En un terreno de 7.500 metros cuadrados cedido por la Administración General de Puertos, el párroco pretende por un lado ampliar el templo y crear un museo dedicado a Mugica para darlo más a conocer. Habrá además una casa de retiros para los vecinos de la villa y una zona de acampada para los jóvenes bonaerenses. La renovada parroquia también seguirá dando respuesta a las necesidades del barrio. Además de un nuevo centro de entrenamiento para el club deportivo, para paliar la escasez de oferta educativa se creará «una escuela de cercanía, con una propuesta atrayente, con salida laboral rápida» y de ideario cristiano, como piden las familias.