La opositora venezolana María Corina Machado gana el Premio Nobel de la Paz

La opositora venezolana María Corina Machado gana el Premio Nobel de la Paz

«Su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y su lucha por lograr una transición justa y pacífica» le han valido a María Corina Machado este premio, asegura el Comité Nobel noruego

María Martínez López
Machado durante las protestas contra el tercer mandato de Maduro, el 9 de enero, antes de ser detenida.
Machado durante las protestas contra el tercer mandato de Maduro, el 9 de enero, antes de ser detenida. Foto: CNS.

La líder opositora de Venezuela María Corina Machado es la ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025. Se le concede «por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia», ha anunciado este viernes el Comité Nobel noruego, con sede en Oslo.

El Premio Nobel de la Paz 2025 se otorga a «una valiente y comprometida defensora de la paz, a una mujer que mantiene viva la llama de la democracia en medio de una creciente oscuridad», dijo Jørgen Watne Frydnes, presidente del Comité Noruego del Nobel, en la lectura del fallo. La institución destaca que Machado ha demostrado que las herramientas de la democracia son también las de la paz.

Machado es, prosigue, «uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en los últimos tiempos». También resalta su papel como figura unificadora dentro de la oposición venezolana, que «encontró un terreno común en la demanda de elecciones libres y de un gobierno representativo».

La líder opositora en una manifestación contra los supuestos resultados oficiales de las elecciones en julio de 2024. Foto: Dustfree World.

En 2023, se presentó por el partido Vente Venezuela a las elecciones primarias de la Plataforma Unitaria que pretendía aglutinar a la oposición para los comicios de julio de 2024. Resultó ganadora con el 90 % de los votos. Sin embargo, al estar inhabilitada políticamente cedió su lugar primero a Corina Yoris —que tampoco logró inscribirse— y luego a Edmundo González, con quien hizo campaña conjunta.

Reconciliación por las canonizaciones

Cabe recordar que la concesión del Nobel se ha anunciado pocos días después de que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, solicitara al Papa León XIV su «apoyo especial» para «consolidar la paz» de Venezuela. La petición, por carta, se producía en el contexto de la «amenaza» del despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe.

Asimismo, el 7 de octubre la Conferencia Episcopal Venezolana publicaba una carta pastoral en la que pedía que la canonización de José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles el 19 de octubre propiciara «una profunda reflexión sobre el presente y el futuro de nuestra patria, a la luz de sus virtudes». Es «un fuerte estímulo para que todos los venezolanos nos encontremos y apreciemos como hijos de una misma patria y hermanos entre nosotros».

Alertaban además de que «los discursos y las acciones belicistas ensombrecen el sentido profundo de la canonización. Igualmente sucede con los intentos de apropiación de su figura para promover intereses particulares y partidistas». Por último, proponían que las «autoridades del Estado dicten medidas de gracia que permitan recobrar la libertad a los encarcelados por razones políticas».

«La causa de muchas madres»

El Nobel de la Paz será el segundo gran reconocimiento internacional que Machado reciba en el último año. El 18 de diciembre pasado Edmundo González, candidato de la oposición en las elecciones de julio de 2024 y «presidente electo» tras una victoria reconocida internacionalmente pero no por el régimen, recogió el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia concedido por el Parlamento Europeo a ambos.

En entrevista con Alfa y Omega, González manifestaba su esperanza de que contribuyera «a visibilizar su situación y le brinde cierta protección», dado que estaba viviendo en la clandestinidad en Venezuela. «Ella y yo nos comunicamos en lo posible. Está firme, aunque las condiciones son adversas».

Machado «encarna muy bien a la mujer venezolana y la causa de muchas madres que luchan por sus hijos y por el futuro de su familia», aseguraba también a esta publicación el opositor Lorent Saleh al conocerse la concesión del Sájarov. «Es una mujer con muchísimos méritos para que se reconozca su labor por los derechos humanos», por la que «ha corrido un riesgo absoluto». Además de estar en el exilio ella misma, su equipo «o está preso o encerrado en la Embajada de Argentina».

González recogió el Sájarov el 18 de diciembre también en nombre de Machado. Foto: Europa Press.

Saleh señalaba también, «emocionado» que ese reconocimiento —como ahora el Nobel— «más que un galardón, es un abrazo de la comunidad internacional, en este caso de la UE, a una causa». Sin embargo, pedía también que sirviera «de palanca para exigir y lograr la liberación de los niños y jóvenes presos en centros de tortura de la dictadura».

 Sin frutos de momento

Dentro de la oposición venezolana se había esperado que la entrega del Sájarov el 18 de diciembre sirviera de elemento de presión para que Edmundo González pudiera asumir la presidencia del país menos de un mes después, el 10 de enero. Ese día estaba previsto que Nicolás Maduro le cediera el poder.

No ocurrió. De forma inconstitucional, Maduro se proclamó presidente del país para un tercer mandato. Aunque Edmundo González tenía previsto regresar de su exilio en España para intentar forzar el traspaso, Machado le pidió que no lo hiciera por su seguridad.

Ella misma fue detenida el 9 de enero y liberada al día siguiente, algo que el periodista César Miguel Rondón interpretaba para este semanario como signo de «una fractura del chavismo», con «órdenes y contraórdenes». Y, aunque la situación del país sigue inamovible, periodista, Miguel Henrique Otero, creía que estos premios podían ayudar a que «González vaya a poder asumir la presidencia en algún momento».