La Misa de TVE: «Hay que prestar ese servicio»
Tras acabar la carrera de Ingeniería, Juan Carlos Ramos pensó: «¿Y por qué no cura?». Tras seis años de misionero en Venezuela, lo mandaron a estudiar Derecho Canónico y, luego, a doctorarse en Periodismo. Este sacerdote polifacético dirige la Fundación COPE y el programa de la Misa dominical de TVE en La 2, El día del Señor. Su gran reto, «generar una comunidad de gente que nos sigue» desde sus casas, hospitales, residencias…
¿Qué es lo más difícil de retransmitir la Misa, cada domingo desde un sitio distinto?
Yo no me canso de explicar al equipo que no es tanto hacer un programa como generar una comunidad de gente que nos sigue. Porque para muchas personas es la única posibilidad que tienen de participar en una Eucaristía. Teniendo en cuenta que muchos están en un hospital o en una residencia, integrarlas no es fácil. Ese es el reto, que se sientan parte de una gran comunidad. A veces, los obispos han llamado al programa «la parroquia más grande de España».
De todas las que ha retransmitido, ¿con cuál se queda?
Me quedo con todas y con ninguna, porque cada Misa, vivida con piedad, acerca a Dios. Pero sí recuerdo algunas por su peculiaridad, como la que retransmitimos desde la capilla de una empresa situada en uno de los rascacielos de Madrid, que tiene el sagrario más alto de España desde el suelo, porque está en el piso 33. Cuando la gente entra en Madrid desde el norte, la torre se ve desde muy lejos ¡y ahí está el sagrario! Luego, ir a los monjes benedictinos del monasterio de Leire en Pamplona, con una Misa gregoriana, austera, tremenda; o iglesias llenas de jóvenes, de inmigrantes…
La Misa en la emisora estatal es un auténtico servicio público.
Nuestra voluntad es el servicio, amparados en el derecho de acceso a los medios de comunicación públicos recogido en la Constitución y en los acuerdos entre la Santa Sede y el Gobierno español. Somos el programa más visto de La2. A veces, llegamos al millón de espectadores, o sea que la demanda social de este programa existe sin duda y hay que prestar ese servicio.
Los enfermos se lo agradecerán mucho.
Ciertamente nos llegan testimonios muy conmovedores de hijos agradecidos porque sus padres mayores nos ven. Para muchos, el acontecimiento más importante de la semana es cuando conectan con La 2 el domingo y pueden ver la Misa. Personas limitadas e impedidas para quienes es muy importante vivir su fe. También muchos párrocos nos cuentan que van a repartir la comunión los domingos a los enfermos y todos están viendo la Misa en televisión.