La Mención Guadalupe Ortiz reconoce a la mujer que hizo posible la visión nocturna

La Mención Guadalupe Ortiz reconoce a la mujer que hizo posible la visión nocturna

Piedad de la Cierva no solo se dedicó a distintos campos científicos sino que fue mentora de otras investigadoras; entre ellas, la misma Ortiz de Landázuri, cuya tesis dirigió

María Martínez López
De la Cierva en una foto antigua en un laboratorio, rodeada de material
De la Cierva ganó el Premio de Investigación Juan de la Cierva en 1966. Foto: Colegio Los Tilos.

En el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la Universidad de Navarra y el Colegio Los Tilos han homenajeado a una pionera de la ciencia española. Se trata de Piedad de la Cierva (1913-2007), a la que el colegio ha concedido a título póstumo la Mención Guadalupe Ortiz de Landázuri. Este reconocimiento se entrega desde 2020 a «mujeres que han dejado una huella significativa en el mundo científico y académico». 

Se da la coincidencia de que Piedad de la Cierva fue mentora de Ortiz de Landázuri. De hecho dirigió su tesis doctoral, aunque no pudo firmarla porque en ese momento solo podían hacerlo los hombres. Así, con la mención se subrayan tanto sus propios méritos como investigadora como su papel apoyando a otras mujeres científicas. Ha recogido la mención Carmen Gómez Fayrén de las Heras, del Instituto de Física Teórica del CSIC y sobrina nieta de Piedad de la Cierva.

Piedad de la Cierva se interesó a lo largo de su carrera en diversos campos científicos. Estudió los rayos Xy también las superficies pulidas de vidrio. Con ellas desarrolló láminas antirreflectoras para lentes y prismas, con las que hizo posible la visión nocturna.

En otra etapa, se centró en la obtención de ladrillos aislantes fabricados con cenizas de paja de arroz. Leyendo una publicación estadounidense sobre esta cuestión, recordó que en su infancia se usaba este material para transportar las barras de hielo sin que se derritieran.

Llegó a demostrar que este material podía emplearse para fabricar ladrillos refractarios para calderas de barcos y hornos de cemento. Eso permitió fabricar en nuestro país un equipamiento que hasta entonces se importaba. Lo innovador de sus logros le valió el Primer Premio de la Academia de Ciencia y, en 1966, el prestigioso Premio de Investigación Juan de la Cierva en la categoría de Investigación Técnica en 1966.

Pioneras en el olvido

Además de la entrega de la mención, el Colegio Los Tilos acogerá entre el 25 de marzo y el 14 de mayo la exposición Piedad de la Cierva: pionera, visionaria y científica. Organizada por el Centro de Estudios Josemaría Escrivá, en colaboración con el Museo de Ciencias, el Museo de la Universidad y el grupo Women for Science con apoyo del Gobierno de Navarra, la muestra se encuentra actualmente en la Universidad de Navarra (Pamplona). Durante su presencia en Madrid, otros colegios e instituciones y el público general podrán conocer la vida y aportación de De la Cierva a través de documentos y material de laboratorio.

La concesión anual de la Mención Guadalupe Ortiz de Landázuri en el Colegio Los Tilos forma parte del empeño por «fomentar el interés por la ciencia entre las estudiantes», afirma el centro en un comunicado. «En España, muchas científicas pioneras han quedado en el olvido a pesar de su impacto en distintas disciplinas. Su legado, sin embargo, sigue vivo y puede servir como referencia para despertar vocaciones en las jóvenes de hoy.